Una horda de herejes con 80 estandartes se enfrenta con un ejército musulmán en la ciudad siria de Dabiq en una batalla apocalíptica ganada por los musulmanes a costa de enormes bajas. Esta profecía cala entre los yihadistas.
Creen en antiguas profecías del apocalipsis
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) recuperaron esta antigua profecía sunita —mencionada en relatos canónicos de las afirmaciones del profeta Mahoma— para convertirlo en su grito de guerra en Irak y Siria, sobre todo desde que se apoderaron de Dabiq en agosto pasado.
Ese pueblo tiene escaso valor militar comparado con las ciudades de Raqa, en Siria, y Mosul, en Irak, dos lugares estratégicos controlados por el Estado Islámico.
Sin embargo, mientras los yihadistas son bombardeados por una operación aérea liderada por Estados Unidos para detener su avance, su importancia como símbolo se ha vuelto clara.
«Levanta el ánimo», afirmó Shadi Hamid, miembro del Instituto Brookings. «Se puede suponer que la gran mayoría de los combatientes (del EI) cree en estas historias», agregó.
Entre los partidarios del EI en los medios sociales, Dabiq se ha convertido en una contraseña sobre la lucha contra Occidente, con Estados Unidos y sus aliados, que bombardean a los yihadistas, señalados como cruzados de la era moderna.
La revista oficial del EI se llama Dabiq
«Los leones del islam han izado el estandarte del Califato en Dabiq», escribió recientemente en Twitter un partidario tunecino del EI. «Ahora esperan la llegada del ejército de los Cruzados», agregó.
La profecía fue transmitida en diferentes versiones, pero en todos los casos se refiere a una gran batalla entre un ejército musulmán y las fuerzas de los ateos. En las últimas semanas los partidarios del EI han destacado varios acontecimientos como una prueba de su veracidad.
Algunos llevan la cuenta de los miembros de la coalición liderada por Estados Unidos, que actualmente está integrada por más de 60 países, en espera de que se llegue a los «80 estandartes» de la profecía.
Es Dabiq, por Dios
Otros han interpretado comentarios del general norteamericano Martin Dempsey sobre una eventual necesidad de contar con tropas terrestres como una señal de la pronosticada batalla, escribiendo en Twitter con la etiqueta: «Es Dabiq, por Dios».
Algunas versiones de la profecía mencionan al ejército musulmán avanzando después de la gran batalla para tomar Constantinopla, la antigua capital de los bizantinos cristianos, cuyo nombre actual es Estambul.
La semana pasada, cuando Turquía decidió incorporarse a la lucha contra los yihadistas, eso también fue interpretado como una señal por algunos partidarios del EI.
Las profecías han desempeñado un papel en la ideología del movimiento desde sus comienzos como Al Qaida en Irak, bajo la dirección de Abu Musab al Zarqaui.
A principios de este año, cuando el EI se apoderó de grandes sectores del territorio iraquí y proclamó a su actual líder, Abu Bakr al Bagdadi, su califa, utilizó nuevamente la profecía para conseguir más adeptos a su causa.
Una de las profecías de Mahoma es la aparición de un «califato en el sendero del Profeta» y poco antes de la proclamación, el portavoz del EI, Abu Mohamed al Adnani, aseguró que «la promesa de Dios» era inminente.
Relacionado
Extinción del cristianismo en Oriente Medio