Cuando se menciona la palabra brujas o brujería la imagen más común que nos viene a la mente es calderos, hechizos, pociones, hombres o mujeres vestidos de negros con verrugas en la nariz de piel verde, sacrificios humanos, gatos negros, etc.
Wicca Religión ó Tradición de Brujas
Pero también la de personas con conocimientos antiguos, hombres o mujeres que sanan a través de limpias y brebajes de hierbas, personas sabias que tienen una conexión con algo más allá que les permite servir de guías ante nuestras adversidades.
Son consejeros, amigos, escuchas e intermediarios con lo inexplicable, visionarios del pasado, del presente y del futuro, guardianes de un mundo espiritual que espera ser contactado a través de estos viajeros entre los mundos.
La brujería o practicas de los brujos, magos, chamanes o hechiceros
Siempre han estado presentes en todos las culturas y por todo el mundo a través de ritos y rituales que les permitían entrar en contacto con las divinidades y los mundos sutiles y espirituales, estas personas que habían nacido con un don especial eran los encargados de estar en contacto con la naturaleza y los Dioses.
Su función primordial era ayudar a cubrir las necesidades básicas como alimento, salud y fertilidad controlando las fuerzas naturales, eran los encargados de ocasionar la voluntad a base de rezos, gestos, danzas y alteraciones en la naturaleza.
Para poder invocar la lluvia, bendecir la tierra para las buenas cosechas, guiar a los animales para la caza, vaticinar las desgracias, enfermedades guerras a través de las predicciones y ser los guías principales de los tribus y clanes.
Limitada por la ciencia
Pero la brujería o práctica mágica poco a poco fue limitada por la ciencia y fue olvidándose o relegando la sabiduría antigua a práctica de charlatanes.
Poco a poco fue perdiendo el reconocimiento por algo nuevo llamado ciencia, pero la magia y la brujería nunca murió, solo volvió a su matriz inicial a dormir nuevamente hasta volver a despertar cuando las necesidades o el caos interno clame por ella.
Y el corazón del hombre se atreva a volver a ser uno con la naturaleza y el cosmos, para otros la brujería jamás durmió sino permaneció viviendo en silencio entre los hombres o mujeres que fueron seleccionados para ser los guardianes de sus secretos.
La Wicca
Después de miles de años, de persecuciones, prohibiciones y asesinatos, en un mundo caótico que aún vivimos desde la autodestrucción de todo nuestro entorno y la violencia, la brujería ha vuelto a renacer desde los últimos 50 años.
Resurgiendo o despertando a través de practicas y principios que se ha concentrado en una tradición, o religión como muchos prefieren llamar: La Wicca, que reúne las tradiciones y festividades paganas, los solsticios y equinoccios, las lunaciones y el respeto a la naturaleza.
Unidas a las prácticas mágicas, esotéricas de pueblos europeos y americanos, el estudio de las mancias como el tarot y las runas u otras formas de adivinación, pero sobre todo buscando la sabiduría infinita interior que guardaban los primeros habitantes de la tierra.
Pero a todo esto y sobre la diversidad sexual
La Wicca retoma como figura principal la adoración de una Diosa y un Dios, aunque el mayor peso recae sobre la imagen de la Diosa, regresándole a la mujer la espiritualidad perdida al ser Sacerdotisa y figura principal de los rituales del que fue relegada en las religiones patriarcales.
De esta imagen de la Diosa durante los años 70´s y 80´s la Wicca fue el estandarte de muchas mujeres en los movimientos lésbico feministas, autoras como Miriam Simos (Starhawk), Hillary Valentine, Sybil Leek, Doreen Valiente y Zsuzsanna Budapest, fueron autoras y activistas.
Pero sobre todo brujas que comenzaron desde la espiritualidad a levantar la voz de la mujer y de la igualdad de género, del reconocimiento y respeto a la diversidad sexual.
Donde muchas autoras aseguraban que la homosexualidad y/o bisexualidad era vista como un Don especial, muchos chamanes, brujos o brujas eran precisamente personas homosexuales o bisexuales que tenían en su cuerpo las dos fuerzas creadoras tanto masculina como femenina.
La religión de las brujas
Además la disforia de género era incluyente dentro de la magia y los dones otorgados por los dioses, al ser varones en cuerpos de mujeres o viceversa.
Por esto la Wicca, que se ahora se denomina como la religión de las brujas ha causado gran impacto a nivel mundial e incluso en México ha ganado miles de adeptos, entre los cuales la gran mayoría son mujeres lesbianas y grupos feministas, hombres y mujeres homosexuales o bisexuales, transgéneros y transexuales.
Muy pocos hombres heterosexuales se interesan por este tipo de tradiciones mágicas, ocultistas o esotéricas, e incluso el movimiento Wicca ha sido portavoz del activismo ecológico y de una ética moral que no permite dañar a nadie.
Ni atentar contra el libre albedrío de las personas, mucho menos usar los secretos de la hechicería para dañar a cualquier ser vivo, cobrar venganzas, tener el poder sobre otros o tratar de “amarrar” sexualmente o sentimentalmente a cualquier persona a nuestro lado.
El fin de la Wicca es el crecimiento espiritual a través de la unión con el cosmos siendo íntegro contigo mismo y el mundo espiritual.
El renacimiento de la brujería y Wicca
Ha permitido crear diferentes grupos de estudios, comunidades virtuales y escuelas donde se imparte la instrucción de esta tradición o religión, algunos donde la enseñanza se cobra desde módicas aportaciones voluntarias hasta cuotas muy costosas.
Para otros la enseñanza de la Wicca tiene que ser gratuita, al final de cuentas la religión o tradición de las Brujas o Wicca es incluyente a cualquier orientación sexual.
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