Nosotros nos aferramos a ciertas cosas que sólo nos causan dolor, estrés y sufrimiento, en vez de librarnos de ellas para ser más libres y felices. No más. A partir de hoy, vamos a desistir de todas esas cosas que no nos sirven más y vamos a aceptar el cambio. ¿Estás listo? Aquí vamos:
¿Cómo volver nuestra vida más fácil?
Desiste de la necesidad de estar siempre en lo correcto
Muchas personas no logran soportar la idea de estar equivocadas – quieren siempre estar en la razón – incluso corriendo el riesgo de acabar con grandes relaciones o causar una gran dosis de estrés para sí mismas y para los demás. Eso no vale la pena.
Siempre que sientas la «urgente» necesidad de entrar en una discusión sobre quién está en lo correcto y quién no, pregúntate a ti mismo: «¿Es mejor estar en lo correcto o estás bien? ¿Qué diferencia hace eso? ¿Tu ego es realmente tan grande?».
Necesidad de control
Ten la disposición de desistir de tu necesidad de controlar siempre todo lo que sucede contigo y con tu alrededor: situaciones, eventos, personas, etc.
Independientemente de quien se trate: amores, colegas de trabajo o sólo extraños que has encontrado por la calle – sólo se tú mismo y respeta la libertad de los otros. Permite que todo y todos sean como son y ve cuánto eso te hará sentir mejor.
Culpar a los demás
Deja de culpar a los demás por lo que tienes o no tienes, por lo que sientes o no sientes. Deja de dar tu poder a los demás y comienza a tomar responsabilidad por tu vida.
Autocrítica destructiva
¿Cuántas personas se perjudican a sí mismas a causa de su repetitiva y derrotista mentalidad negativa y tóxica? No creas todo lo que tu mente dice – especialmente si ésta fuera negativa y autodestructiva. Tú eres mejor que eso.
Creencias limitadoras
Desiste de tus creencias limitadoras sobre lo que puedes o no puedes hacer, sobre lo que es posible o imposible. A partir de ahora, no permitas que tus creencias limitadoras te mantengan atado al lugar equivocado. Abre tus alas y vuela.
Reclamar
Desiste de tu constante necesidad de reclamar sobre las cosas, personas, situaciones y acontecimientos que te dejan infeliz, triste y deprimido. Nadie puede dejarte infeliz, ninguna situación puede dejarte triste, a menos que lo permitas.
No es la situación la que desencadena esos sentimientos en ti, sino el modo como tú escoges mirarla.
Criticar
Desiste de tu necesidad de criticar las cosas, eventos o personas que son diferentes de ti. Todos somos diferentes, pero todos son iguales. Todo mundo quiere ser feliz, todo el mundo quiere amar y ser amado, y todo el mundo quiere ser comprendido.
Querer impresionar a los demás
Deja de intentar ser algo que no eres sólo para gustarle a los demás. Las cosas no funcionan de esa manera.
En el momento en que dejas de intentar ser algo que no eres, en el momento en que te quitas todas tus máscaras, en el momento en que aceptas quien eres de verdad, verás que las personas se sentirán atraídas hacia ti, sin esfuerzo.
Resistirte al cambio
El cambio es bueno. El cambio te ayudará a pasar de A para B. El cambio te ayudará a mejorar tu vida, y también la vida de la gente a tu alrededor. Sigue tu felicidad y abraza el cambio sin resistirte.
Las etiquetas
Deja de etiquetar cosas, personas o eventos que no entiendes por ser extraños o diferentes, e intenta abrir tu mente, poco a poco. La mente sólo funciona cuando está abierta.
Tener miedo
El miedo es sólo una ilusión, no existe – tú lo creas. Está todo en tu mente. Corrige el interior y el exterior se acomodará.
Excusas
Mándalas hacer las maletas y diles que están despedidas. No necesitas más de ellas. Muchas veces nos limitamos a causa de las muchas excusas que usamos.
En vez de crecer y trabajar para mejorar nuestras vidas, nos quedamos atados, mintiéndonos a nosotros mismos, usando todo tipo de excusas que el 99,9% de las veces no son reales.
Tu pasado
Yo se, es difícil. Especialmente cuando el pasado parece mucho mejor que el presente, y el futuro parece tan atemorizante, pero tienes que considerar el hecho que el momento presente es todo lo que tienes y todo lo que nunca vas a volver a tener.
El pasado que extrañas – el pasado con el que sueñas – fue ignorado por ti cuando era presente. Deja de engañarte. Vive el presente en todo lo que hagas y aprovecha la vida. Al final, la vida es un camino, no un destino. Ten una visión clara para el futuro, prepárate, pero siempre vive el presente, el ahora.
Los apegos
Este es un concepto que, para la mayoría, es muy difícil de entender – y tengo que admitir que para mí también lo era. Tú mejoras con el tiempo y la práctica.
En el momento en que te distancies de las cosas, (y eso no significa que no sientas cariño por ellas, porque el amor y el apego no tienen nada que ver uno con el otro.
El apego viene del miedo, mientras el amor… bien, el verdadero amor es puro y altruista, donde hay amor no puede haber miedo, y a causa de eso, el apego y el amor no pueden coexistir) te quedarás más tranquilo, serás más tolerante, más gentil y estarás más sereno.
Llegarás al punto de ser capaz de comprender todas las cosas, sin tener que intentarlo.
Deja de vivir tu vida para atender las expectativas de otras personas
Existen personas que viven una vida in-auténtica, delineada por los demás. Ellas viven sus vidas de acuerdo a lo que los otros piensan que es mejor para ellas, viven sus vidas de acuerdo con lo que sus amigos, enemigos, profesores, gobierno y papás piensan que es mejor para ellas.
Se ignoran a sí mismas, ignoran su llamado interior. Están tan absorbidas en agradar a todo el mundo, en alcanzar las expectativas de los demás, que pierden el control sobre sus vidas. Se olvidan de ser felices, de lo que quieren, de lo que necesitan y, eventualmente, se olvidan de sí mismas.
Tú tienes una vida que está sucediendo ahora, y necesitas vivirla, poseerla y, especialmente, no dejar que la opinión de otras personas te distraiga de tu camino.