Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Bar Ilán en Israel ha concluido que niveles adecuados de vitamina D en el organismo, también conocida como la vitamina del sol, pueden ayudar a combatir el COVID-19 de forma más efectiva y rápida, disminuyendo las posibilidades de hospitalización.
Estudio revela que la vitamina D ayuda a combatir el COVID-19 y reduce la hospitalización
La vitamina D es reconocida como un importante factor coadyuvante en diversos procesos físicos relacionados con el metabolismo óseo y el calcio, así como en el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo enfermedades autoinmunitarias, cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y otros.
Más recientemente, varios estudios han sugerido que la vitamina D también es un factor importante en el desarrollo de la infección por el virus SARS-CoV-2, más conocido como COVID-19.
Dirigido por la doctora Milana Frenkel-Morgensen, directora del Laboratorio de Biocomputación de Enfermedades Complejas de la Universidad Bar Ilan, en colaboración con los Servicios de Salud de Leumit, el estudio se propuso investigar si existía una base real para las sugerencias escuchadas durante la pandemia sobre el uso de la vitamina D.
El estudio de Bar Ilán se basó en datos reales de 782 pacientes que habían dado positivo en el test de COVID-19 y 7,025 que habían dado negativo. Los resultados, publicados en el FEBS Journal, indicaron que un bajo nivel de vitamina D en sangre es un factor de riesgo independiente para la infección y hospitalización por COVID-19.
Niveles bajos de vitamina D pueden aumentar el riesgo de COVID-19 y hospitalización, según estudio
Niveles de vitamina D inadecuados pueden ser un factor de riesgo para contraer COVID-19 y requerir hospitalización, según una investigación liderada por la doctora Milana Frenkel-Morgenstern de la Universidad de Tel Aviv.
El estudio encontró que aquellos con niveles de vitamina D por debajo de 20 nanogramos por mililitro de sangre tenían mayores probabilidades de dar positivo para COVID-19 y necesitar hospitalización en comparación con aquellos con niveles adecuados de vitamina D.
Los resultados mostraron que el nivel promedio de vitamina D en aquellos que dieron positivo estaba en el rango «inadecuado», mientras que el nivel promedio en aquellos que dieron negativo estaba en el rango «adecuado», según los parámetros internacionales.
En particular, el recuento de personas del estudio que requirieron hospitalización después de dar positivo mostró niveles de vitamina D por debajo de 17 nanogramos por mililitro de sangre. Además, aquellos mayores de 50 años con niveles bajos de vitamina D tenían el doble de probabilidades de ser hospitalizados por COVID-19 en comparación con personas de edad similar con niveles adecuados de vitamina D.
Las personas de 25 a 49 años con niveles bajos de vitamina D también tenían 1,45 veces más probabilidades de requerir hospitalización por COVID-19 en comparación con sus pares con niveles adecuados de vitamina D.
Aunque se requieren más investigaciones para determinar la relación causal, los resultados del estudio sugieren que mantener niveles adecuados de vitamina D puede ser importante para prevenir COVID-19 y reducir la necesidad de hospitalización en caso de infección.
La deficiencia de vitamina D y su impacto en la lucha contra el COVID-19
¿Cómo aumentar tus niveles de manera efectiva?
La deficiencia de vitamina D es una preocupación global, con aproximadamente mil millones de personas afectadas en todo el mundo, según un estudio reciente.
Se estima que el 50 por ciento de la población mundial sufre de una insuficiencia de esta vitamina esencial. La Dra. Shira Frenkel-Morgenstern, investigadora líder del estudio, enfatiza que la vitamina D no previene la contracción del coronavirus, pero sí fortalece la capacidad del cuerpo para combatirlo una vez que se produce la infección.
La Dra. Frenkel-Morgenstern hace un llamado urgente a las políticas de salud pública que se centren en aumentar los niveles de vitamina D en la población. Destaca que los confinamientos han contribuido a los niveles bajos de vitamina D, lo que pone a las personas en riesgo, ya que la exposición a la luz solar es la principal fuente de absorción de esta vitamina.
En conclusión, se necesita una acción rápida para aumentar los niveles de vitamina D y mejorar la salud pública en general.
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