El mobbing, también conocido como acoso laboral o acoso moral, es la acción de un acosador o acosadores sobre una víctima, con el fin de producirle miedo hacia su lugar de trabajo.
Mobbing — Conseguir el abandono del puesto de trabajo
Las victima reciben una violencia injustificada de tipo psicológico, manifestada a través de actos hostiles (insultos, rumores, vacío…). Estas acciones pueden prolongarse durante meses o incluso años y, en los casos más graves, se puede llegar a la violencia física o sexual.
Para definir el acoso laboral, podríamos decir que es toda conducta abusiva realizada de forma consciente, repetitiva y premeditada y que atenta contra la dignidad y la integridad física o psicológica de la persona afectada, con el objeto de conseguir que abandone el puesto de trabajo o de empeorar su clima laboral.
El objetivo final del mobbing suele ser conseguir el abandono del puesto de trabajo por parte de la víctima, ya que la consideran una amenaza para sus intereses personales.
Este acoso puede llegar tanto de los superiores (para conseguir eliminarla de la empresa sin coste económico) como de los propios compañeros de trabajo (por la necesidad de control y destrucción de un individuo con tendencias psicopáticas).
“Tortura” muy sutiles
El mobbing suele utilizar técnicas de “tortura” muy sutiles. El acoso es clandestino y no suele haber testigos que se pongan de parte de la víctima y estén dispuestos a testificar sobre lo que está sucediendo.
Este tipo de violencia no deja huella, tan solo puede percibirse el progresivo deterioro físico y psicológico de la víctima. Por ello, hay ocasiones en los que la propia víctima se encuentra indefensa pensando que nadie va a creerle o que la gente creerá que ha hecho algo para merecer ese trato.
Hay muchos casos en los que la víctima sufre este acoso sin saberlo, pensando que es una parte de su trabajo que debe soportar. Por ello, es importante que la persona tome conciencia de que lo que le están haciendo no es correcto y que no se culpabilice.
Para poder denunciarlo deberá además conseguir datos reales y objetivos de lo que está sucediendo (testigos, grabaciones, escritos…) que puedan probar, sin ninguna duda, que no se trata de algo surgido de su imaginación.
La plaga laboral del siglo XXI
La sociedad se está sensibilizando ante este problema, que ha sido calificado como “la plaga laboral del siglo XXI”. Esto está haciendo que las empresas tomen medidas para prevenir, detectar y cortar de raíz estas situaciones.
Para protegerse, el empleado debería buscar asesoría legal para presentar su queja ante las autoridades pertinentes y no dejar pasar los acontecimientos que ponen en riesgo no sólo su trabajo, sino su bienestar emocional. Recuerda que un derecho laboral es desempeñar el trabajo en un ambiente digno y respetuoso.
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