Tus hijos ¿creciendo sin su padre o madre?

Tus hijos ¿creciendo sin su padre o madre?, InfoMistico.com

Vivimos en un mundo en el que todo se puede y todo es válido, sin embargo, hay reglas que no se deberían romper y límites que no se deberían cruzar, sobre todo si se trata del futuro y la crianza de tus hijos.

Todos los niños necesitan de un padre y una madre

Aunque ésta no siempre sea una opción, todos los niños necesitan de un padre y una madre para alcanzar su máximo potencial y tener la oportunidad real de ser felices.

Como hija única y criada sólo por mi madre, tener un padre no fue una opción para mí, sin embargo darle un padre a mis hijas, siempre fue una prioridad. No tener uno de los dos, no va a matar a nadie (necesariamente), pero sí va a modificar tu vida y tus posibilidades de ser realmente feliz.

¿Por qué los niños necesitan de ambos padres?

Tanto el padre como la madre, traen contribuciones totalmente diferentes a la crianza de los hijos.

«Los padres, nunca podrán ser madres», señala el Dr. Kyle Pruett de la escuela de medicina de Yale, en una afirmación que aunque parezca obvia, no lo es tanto, cuando una mujer y un hombre deciden procrear y luego no permanecer juntos.

Pruet agrega que cuando un niño tiene a penas 8 semanas de vida, ya puede diferenciar entre una mujer y un hombre. Esta diversidad de genero, le da al niño la oportunidad de experimentar el contraste de las relaciones con ambos sexos.

«Dándose o no dándose cuenta, los niños desde una temprana edad, comienzan a distinguir la diferencia entre un hombre y una mujer», agrega Pruet, algo que es totalmente necesario para obtener un desarrollo sano.

Las madres y padres crían de manera diferente a los hijos

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Los hombres y las mujeres vemos la vida desde puntos de vista totalmente diferentes

Por ello influenciamos a nuestros hijos de maneras opuestas; cuando estas dos partes se encuentran se llega a un balance, de donde los niños pueden verse grandemente beneficiados.

Las madres por un lado cuidan la los niños, mientras que los padres juegan. A los padres les gusta fomentar las competencias, mientras que las madres se enfocan más en enseñar acerca de la igualdad. Estas dos sencillas enseñanzas, ayudan a los niños a desarrollar la independencia por un lado y la seguridad por el otro.

Los padres alientan a sus hijos a traspasar límites, las madres a apostar por lo seguro

Mi madre siempre fue una madre sobreprotectora (no podría culparla, yo era y soy lo único que tiene). En su afán por mantenerme siempre segura, estoy sorprendida de que me haya dejado aprender a caminar.

Aprendí a andar en bicicleta cuando tenía 26 años, unos cuantos años después del tiempo en el que la mayoría de los niños, desarrollan estas habilidades.

La presencia de un padre hace que los pequeños aprendan a cruzar los límites que ellos mismos se ponen, y que aprendan a desafiar a la vida. Ahora, la madre, les muestra que no todos los límites pueden ser cruzados, creando un balance perfecto.

Los padres y las madres preparan a los hijos para la vida en diferentes maneras

Los padres preparan a los hijos varones para ver el mundo desde un punto de vista masculino, les ayudan a desarrollar su masculinidad y los guían durante sus diferentes etapas de desarrollo, haciéndoles notar lo que está bien y lo que está mal.

Por otro lado, las madres les enseñan a estar en contacto son su parte emocional, a saber cómo entender y cómo tratar a una mujer.

En el caso de las hijas mujeres que tienen una relación con sus padres tienen una relación saludable con el mundo de los hombres y saben cómo los hombres deben tratar a las mujeres. Las niñas que crecen con sus padres, tienen una autoestima más elevada y más seguridad a la hora de relacionarse con el sexo opuesto.

Los padres y las madres le enseñan a sus hijos el respeto por el sexo opuesto

De acuerdo con el American Journal of Sociology, «las sociedades con un padre presente en el hogar producen hombres con menos inclinación a excluir a las mujeres de participar en actividades públicas, en comparación con quienes son criados sin la presencia masculina en el hogar».

Una de las enseñanzas más importantes que dejan las familias constituidas por un padre y una madre, es el auto respeto y el respeto por el sexo opuesto.

La presencia de ambos padres mantiene a los hijos alejados de las prisiones

Según las estadísticas, «el 70 por ciento de los adolescentes que terminan en un sistema reformatorio por delincuencia juvenil, han crecido en un hogar con sólo uno de sus padres presentes».

La ausencia de uno de los progenitores influye en la falta de habilidad de comprometerse que tienen los hijos cuando adultos

Los niños sin uno de los padres tienen una mayor dificultad en creer en las relaciones y en el compromiso.

A pesar de que sufren las consecuencias de haber crecido con la ausencia de uno de sus progenitores y de que saben conscientemente que no les gustaría repetir la historia de sus padres, tienden a repetirla por el miedo al compromiso que desarrollan.

Importante

Mientras los padres enseñan lo opuesto de lo que las madres enseñan, el beneficio se encuentra en el balance de ambos extremos y por eso así debería ser.

Si un niño crece sólo con su madre, lo más probable es que crezca con más límites, más miedos, menos seguridad.

En el caso opuesto, si un niños crece sólo con el padre, tendrá mucha dificultad estableciendo límites, sabiendo respetarlos o desarrollando los miedos que son sanos y necesarios para evitar meternos en problemas. Por ellos es tan necesario el balance entre ambos.

Como dije antes, nadie muere por no tener uno de los dos padres, pero definitivamente, te enfrentas a una vida más difícil y llena de desventajas.

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Mariel Reimann via familias.com