Cuatro días después de que los medios dieran por definitiva la victoria del demócrata Joe Biden, el todavía presidente estadounidense continúa inmerso en una batalla legal que persigue revertir el resultado de los últimos comicios.
Rabino asegura que Trump volverá a ser presidente “para completar la misión de Dios”
Una estrategia judicial que va derrumbándose con las horas según los tribunales desestiman una a una, y por falta de pruebas, las demandas que su equipo jurídico presentó en aquellos estados clave en los que Biden resultó como el candidato más votado (Pensilvania, Michigan, Georgia, Nevada o Arizona) de acuerdo al escrutinio de los últimos sufragios
Sin embargo, mientras los mundanos asuntos terrenales parecen desfavorecer al actual presidente, otros, más celestiales, podrían serle más amables.
Así lo asegura en un vídeo de You Tube el rabino neoyorquino Isser Zalman Weisberg, quien proclama que Donald Trump tendrá cuatro años más para cumplir la misión que Dios le ha encomendado ▶️
Biden, solo “un bache en el camino de Trump”
Miembro de una de las comunidades jasídicas más importantes del judaísmo, la de Jabab – seguidora del rabino ruso Joseph Isaac Schneersohn quien, perseguido primero por los soviéticos y luego por los nazis, terminó emigrando a Estados Unidos en 1939 – Weisberg es conocido dentro y fuera de Estados Unidos por sus profecías del fin de los tiempos.
La última, que él llama “Un bache en el camino de Trump hacia la victoria”, se ha hecho viral en las redes sociales, especialmente entre los trumpistas y los cristianos evangélicos. Estos últimos (sobre todo, los protestantes) le apoyaron masivamente en las elecciones de 2016, si bien su respaldo ha disminuido tras los cuatro años de presidencia del magnate.
Asegura que estamos viviendo una “Gloria temporal de Biden”
En un vídeo de más de diez minutos, el rabino dice que “la gloria temporal” de Joe Biden pronto se desvanecerá y que los medios de comunicación no tienen autoridad para declarar el resultado de la elecciones que sí deberá determinar el Colegio Electoral conformado por los compromisarios de cada estado.
Por Ley, ese día, que tendrá lugar el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre (es decir, el día 14 de diciembre) los delegados del país (538) se reunirán y votarán a los nuevos presidente y vicepresidente electos de Estados Unidos.
Una fecha, señala el rabino, que «curiosamente» coincide con los días de la Janucá judía o la Fiesta de las Luces y que dura ocho días, según el calendario hebreo.
Segundo Templo de Jerusalén
Durante ese tiempo, los judíos conmemoran el milagro que se produjo en el Segundo Templo de Jerusalén (siglo II a.C) tras haber sido expoliado por los griegos, quienes quisieron asimilarles prohibiendo sus prácticas religiosas.
Sin embargo, un grupo de ellos (los macabeos) logró llegar al lugar sagrado donde encontraron una menorá – candelabro o lámpara de aceite de siete brazos – sagrada, aunque con una única vela de aceite, insuficiente para encender las siete extensiones del objeto ritual.
Aún así, la prendieron y, según su tradición, por milagro divino el denso líquido alimentó la llama durante ocho días, el tiempo necesario para que los libertadores se proveyeran de un nuevo suministro de aceite.
Después de tres años de lucha, los macabeos vencieron milagrosamente a los griegos, logrando expulsar de su tierra a los opresores griegos del Imperio seléucida, sucesor del que comandase Alejandro Magno.
«Hay muchas ocasiones en nuestra historia en las que parecía que el final estaba cerca y luego, de repente, yeshuat Hashem k’heref ayin (la salvación de Dios es como un abrir y cerrar de ojos, según la traducción del hebreo)», prosigue el rabino.
«Conocéis la historia, estad preparados para los milagros», pontifica.
El presidente será reelegido por mandato divino
Citando un tuit reciente de Joe Biden, Weisberg afirma que no considera que Biden pueda mantener la confianza de sus electores porque, según él, más allá del demócrata y su esposa, ni un solo norteamericano le ha votado por su persona o por lo que representa, sino para deshacerse de Donald Trump.
«Para ellos no hay diferencia en quién ocupa el asiento, si Joe o un orangután», apunta.
«Mientras esta persona, o lo que sea, ocupe el despacho oval, permitirá que los radicales de izquierda o del BLM (Black Lives Matter) continúen en su propia guerra sagrada para expulsar a Dios y a los Diez Mandamientos del corazón de América», prosigue el autodenominado «visionario».
Apoyo incondicional de Trump a Israel
Por otro lado, Weisberg aborda la que para él es una cuestión fundamental, el apoyo incondicional de Trump a Israel, «que va más allá de la política», promovido desde las bases del electorado del republicano, formado mayoritariamente por blancos de clase obrera y cristianos conservadores.
Muchos de éstos son evangélicos (protestantes o no) y fervientes creyentes en el dogma del pueblo de Israel como «el elegido de Dios».
«Apoyan a Israel con mucho más fervor y devoción que muchos en la comunidad judía”, dijo en 2018 el embajador de Estados Unidos en el Estado hebreo, David Friedman, el día de la inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén – su traslado desde Tel Aviv terminó con el consenso de todas las administraciones norteamericanas anteriores, incluidas las republicanas.
Incluso el propio Trump mencionó esta cuestión durante la campaña electoral:
«Mover la capital de Israel a Jerusalén, éso fue por los evangélicos. ¿Sabéis? los evangélicos están más emocionados por ello que los propios judíos».
Completar la misión
Bajo esta concepción mesiánica, el rabino relata cómo por mandato divino Trump recibirá cuatro años más para que pueda «completar la misión que Dios le había encomendado», relacionando este proceso con la visión final descrita en el libro de Daniel, un texto bíblico que trata sobre los designios secretos del mundo desgranados por el profeta.
Predicciones apocalípticas que quizá esté escuchando Donald Trump durante las largas madrugadas en la Casa Blanca, desde donde sigue enviando soflamas a sus seguidores y exigiendo lealtad a sus acólitos.
Hace tan solo unas horas, su secretario de Estado, Mike Pompeo, decía lo siguiente: «Pronto habrá una transición sin problemas a una segunda Administración Trump».