Benjamín
Llegamos así al segundo hijo de Rajel, y el que completa las doce cabezas de las tribus de Israel: BINIAMIN. Camino a la Tierra Prometida, en Efrata, Rajel da a luz a este niño, que le provoca la muerte (Génesis 35:16-19).
Cuando estaba agonizando por el nacimiento, llamó al niño: BENONI (Gn. 35:18) que, en hebreo, significa: «HIJO DE MI TRISTEZA» o bien «HIJO DE MI PENA». El parto, había sido muy difícil, y este niño provocó la muerte de su madre. Fue, el «Hijo de la pena y la tristeza», más que nada, para Jacob su padre, por cuanto amaba muchísimo a Rajel.
Extendiéndonos en el tiempo, y observando la figura del Meshiaj, ya en el Calvario, entendemos el nombre profético de «BENONI», el «HIJO DE LA PENA Y TRISTEZA», por cuanto debía padecer ese sacrificio para llevar sobre sí, los pecados del mundo.
YESHUA, toma para sí ese nombre en el Gólgota, y tal cual había sido descrito por el profeta Isaías, al referirse al Siervo sufriente (capítulo 53, versículos 3 al 9). Los momentos trágicos de la crucifixión, ocasionaron la pena inmensa en los Cielos y la tierra; tal es así, que el cielo se oscureció y un temblor rasgó el velo del Templo de Yerushalaim. Sin embargo, Jacob no lo llamó así, sino BENJAMÍN, o más b.ien , en hebreo: BINIAMIN; lo que significa: «HIJO DE MI MANO DERECHA».(Gen. 35:18)
Observando al Meshiaj YESHUA, vemos en este nombre, representado ya por toda la eternidad, al Hijo que estará por siempre a la derecha del Padre Eterno, el Todopoderoso. Esto se relaciona estrechamente, con los consecuentes pasajes del profeta Isaías, en cuanto al Mesías exaltado (cap. 53, vers. 10-12). El Pueblo de Israel, no puede comprender aún hoy que sea un mismo siervo, ya que no puede morir primero y luego ser exaltado.
Sin embargo, para los judíos que hemos comprendido claramente el mensaje de YESHUA, vemos aquí, una descripción perfecta del verdadero y único Meshiaj, ya anunciada con anticipación por los siervos y los profetas.
Benjamín nació, y en medio del dolor y la muerte, su nombre simbolizó al hijo de la pena y la tristeza. Mas cuando su padre Jacob lo tomó entre sus manos, el nombre fue cambiado para ser, el hijo de la mano derecha, el más importante.
YESHUA, crucificado en el GÒLGOTA, fue el Hijo de la pena y la tristeza: mas luego, fue recibido en el cielo con gozo y alegría, siendo exaltado (para siempre) a la diestra del Padre.
Y hoy, encontramos este mensaje profético perfecto, por medio de los nombres de los hijos de Jacob; aquél patriarca que luchó contra sí mismo por hacer la voluntad del Señor, y por lo cual recibiera el nombre de Israel.
Estos nombres, las cabezas y guías de las tribus de Israel, nos están diciendo:
- Rubén (Mira al Hijo)
- Simeón (Escucha al Menospreciado)
- Levi (Únete a Él)
- Judá (Alábale con tu corazón)
- Dan (ELOHIM es Juez y ha juzgado)
- Neftalí (Lucha a Su lado)
- Gad (Él hará prosperar tu camino)
- Asher (Feliz estarás con el Señor)
- Isajar (Él recompensará a los fieles)
- Zabulón (Nos hará habitar ante Su Presencia)
- José (Nos agregará a su familia)
- Benjamín (Por el Hijo de la aflicción, que es el Hijo de Su Mano derecha)
Epilogo
Es indiscutible, que el Todopoderoso no ha hecho las cosas por hacerlas simplemente, sino con un propósito muy claro: conocer a YESHUA, el Meshiaj y GOEL, para que por Su intermedio y sacrificio, logremos obtener la entrada al Reino de los cielos.
Es incuestionable, que el Señor, no es como los hombres, y no habla por hablar; sino que Su Palabra (TODA LA BIBLIA) tiene los mensajes proféticos más hermosos y reales, para nuestra vida actual, y la futura.
Conociendo al Hacedor y consumador de la fe, YESHUA, podremos entender plenamente, la voluntad soberana del Señor para nuestras vidas; como también, los propósitos finales.
El mensaje profético en los nombres de las tribus de Israel, no solamente es una enseñanza; sino –más que nada– una clara y amorosa advertencia respecto a lo que todo verdadero seguidor de YESHUA EL GOEL, debe ser y debe hacer.
Ya que, como dijo el Rav Shaùl (Pablo):
¿COMO ESCAPAREMOS NOSOTROS, SI DESCUIDAMOS UNA SALVACIÓN TAN GRANDE?»…(Hebreos 2:3)
|E1 Señor y Rey te bendiga, y te otorgue la sabiduría para comprender lo que este mensaje implica!