Todos los seres vivos en este planeta sufrimos. Hay ocho fuentes de sufrimiento entre ellas están los problemas de salud, la muerte, la separación de los seres queridos etc.
Transformando el sufrimiento a través de la meditación
Entender la raíz del dolor y el sufrimiento y encontrar un método para erradicarlo fue, es, ha sido y será la ocupación de filósofos y profesionales de la salud y el bienestar a través de los siglos.
Actualmente, en una sociedad en donde el cultivo de la mente y el mirar hacia el interior no es la prioridad, el uso de medicamentos tales como anti-depresivos, ansiolíticos y anti-psicóticos es el método más usado para manejar nuestros dolores emocionales o fluctuaciones mentales.
Millones de personas en todo el mundo los consumen teniendo que enfrentar luego las consecuencias de sus efectos secundarios.
Sin embargo los filósofos de la antigüedad nos dieron la meditación, una técnica maravillosa que ha probado ser sumamente exitosa, no tan solo para calmar el dolor sino para erradicarlo.
¿Qué es la meditación?
La meditación es una técnica con una serie de pasos preparatorios que tiene como fin primordial calmar y detener la actividad mental. Consta de varios pasos.
Llevar toda nuestra actividad sensorial hacia el interior
Nuestros sentidos tienen la tendencia natural de perseguir cualquier estimulo externo. Si nos sentamos un momento con los ojos cerrados nos daremos cuenta que cualquier ruido nos distraerá. Hay que eliminar las distracciones y absorber la mente hacía el interior.
Concentración
Fijar el flujo de pensamientos en un solo estimulo sea este interno o externo. Un método muy bueno es concentrarnos en la respiración. Nos sentamos relajadamente con la espalda derecha y con los ojos cerrados nos concentramos en sentir el aire entrando y saliendo.
Podemos contar del uno al once y si nos distraemos comenzamos el conteo nuevamente. Con la práctica lograremos mantener la concentración indivisible por tiempo indefinido y esto nos llevara al próximo nivel.
Mantener la mente en un solo estimulo reduciendo así la actividad del pensamiento
Una buena técnica es la de visualizar la imagen que usted tiene de Dios en su corazón, sea esto una Luz o cualquier otro modo mientras mantiene el control de su respiración.
Usar la imagen del Jesús o de la Madre María o lo que usted desee
Eventualmente sus pensamientos se irán calmando y con el tiempo van a colapsar. El visualizar una imagen divina en nuestro corazón hace que se despierte nuestra devoción pero también limpiará nuestra mente de todos aquellos procesos traumáticos y dolorosos que nos afligen.
La mente asume la forma de aquello en lo que se fija, si la concentramos en la divinidad entonces nuestra mente se torna igual.
Muchas personas piensan que meditar es cerrar los ojos y dejar que la mente se llene de cualquier pensamiento o impresión, pero eso no tiene nada que ver con lo que hemos explicado.
Hay muchos métodos para meditar
De acuerdo a cada escuela o sistema religioso pero cada persona es afín con ciertos métodos particulares. La carta natal de una persona se puede usar para determinar cuál es la técnica más adecuada para nosotros.
Pero todas las técnicas llevan a un fin, erradicar el dolor y el sufrimiento ya que el origen de este está en nuestra mente.
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Para meditar no hace falta creer en ninguna religión