Se aproxima el día del regreso a la escuela y algunos estudiantes se encuentran felices con la idea, mientras que otros están más bien ansiosos y nerviosos.
Tips que ayudan a tu niños a comenzar un buen nuevo año escolar
Sea cual sea el caso, la Dra. Janeth Ceja, especializada en pediatría y vinculada a Kaiser Permanente Corona, California, dice que es importante retomar desde ahora la rutina familiar escolar.
Prepara a tus niños antes de que vuelvan a la escuela
«Todo padre quiere que su niño sea académicamente exitoso y hay muchas cosas que hacer para cuidar de su bienestar y ayudarlos con sus logros académicos», asienta la pediatra. «Su éxito depende en gran medida del apoyo que reciban de sus padres».
Cómo ayudarlos
La Dra. Ceja ofrece los siguientes consejos a poner en práctica desde ahora para reajustar la dinámica familiar para que los menores empiecen su nuevo año escolar con el pie derecho.
Ir a dormir y levantarse temprano
Luego de los días de vacaciones, es normal que lo más difícil es volver a levantarse temprano, explica la pediatra.
“Y para ayudarlos en el ajuste de la transición, lo primero que se debe hacer es mandarlos desde ahora a ir a la cama más temprano, así como levantarlos más temprano también.
Esto les ayudará no solo a reacostumbrarse al horario de dormir y despertar durante la temporada escolar, sino también a estar alertas para el aprendizaje desde el primer día de clases”.
Dormir lo suficiente
Durante las vacaciones es usual que el horario del sueño en los menores se altere. Pero, al acercarse la fecha del retorno a la escuela, es importante que empiecen a dormir lo suficiente.
«La falta de sueño puede tener un efecto bastante significativo sobre la concentración, la memoria y hasta el estado de ánimo de nuestros hijos», recuerda la doctora.
«Si un niño no duerme bien será mucho más difícil que participe en las actividades escolares y aprenda cosas nuevas. En general, los niños necesitan por lo menos de ocho a nueve horas de sueño continuo para estar listos para el aprendizaje».
Y como en los niños de hoy el uso sin control de los aparatos electrónicos es una de las causas de su carencia de sueño, la Dra. Ceja señala que «es importante apagar todos los aparatos electrónicos con pantalla [televisores, teléfonos, tabletas, etc.] al menos una hora antes de ir a la cama, ya que estos emiten una luz azul que afecta el sueño».
¡A repasar se ha dicho!
En lo que queda de vacaciones, es esencial que «los padres dediquen una hora todas las noches para repasar con sus hijos la materias que más les cuesta entender para que tengan frescos los conceptos cuando empiecen la escuela y no se frustren porque han olvidado los básicos».
Un buen desayuno
El desayuno es la comida más importante del día y los padres deben estar conscientes de que «un niño que desayuna de manera adecuada obtiene mejores resultados en las actividades físicas y académicas que realiza diariamente».
«Un desayuno balanceado le aportará la energía suficiente para afrontar un día de estudio y actividades», apunta la Dra. Ceja. «El desayuno balanceado mejora el rendimiento intelectual, pues constituye la fuente de energía que el cerebro necesita después de una noche de ayuno.
Además, reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo y el carácter en general, ya que de éste también depende la energía y los nutrientes con los que cuenta el organismo». De acuerdo con la pediatra, un desayuno balanceado debe incluir estas clases de alimentos:
- Un producto lácteo: leche, yogur o queso. «Estos ayudan a cubrir las necesidades de calcio diarias y son además una buena fuente de proteínas», dice la Dra. Ceja.
- Una fruta o verdura: la manzana, la pera, las fresas, los arándanos, la naranja y la zanahoria son algunas de las frutas y verduras más populares que se comen a la hora del desayuno. «Las frutas y verduras son fuentes de energía, fibra y vitaminas», recuerda la experta.
- Un carbohidrato saludable: los cereales, la avena, el pan (de preferencia integral) y los panqueques de granos enteros aportan energía y fibra.
- Una proteína: el huevo, la mantequilla de cacahuate o cualquier otra nuez o una porción pequeña de una carne magra o baja en grasa es una fuente de energía.
Cuando el desayuno incluye por lo menos tres tipos de los alimentos mencionados, «con toda seguridad contribuirá a que los niños tengan más energía y fuerza para desarrollar las actividades que les exijan durante el día».
Y para que los menores se acostumbren a salir bien desayunados de casa, la Dra. Ceja aconseja que tanto padres e hijos empiecen a levantarse más temprano antes de regresar a clases para preparar e ingerir el desayuno juntos.
«Todo es cuestión de habituar a los menores, desde temprana edad, a que se desayunen antes de salir de casa».
De compra con ellos
El involucrar a los niños en la compra de los útiles escolares les ayuda a estar animados en su retorno a la escuela. Así que, manteniéndose dentro del presupuesto establecido, «los padres deben dejar que los hijos elijan la mochila y los cuadernos que más les gusta, así como la ropa y los zapatos que desean vestir durante el nuevo año escolar».
«Estos detalles son increíblemente motivadores. Es increíble cómo les ayudan a sentirse felices de retomar las clases», concluye la Dra. Ceja.
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Vía » laopinion.com