Tippi tiene 23 años y vive en París, pero pasó su infancia por diferentes países de África, donde vivió con animales y tribus. No había muñecas en casa ni soñaba con ser una princesa. A Tippi lo único que le importaba era volver a ver a Abu, un elefante con el que tenía una relación especial.
Tippi la niña francesa que se crió con los animales en África
Cada vez que se veían, ella se subía en su lomo, lo acariciaba y le daba besos en la trompa. Una relación similar tenía con tigres, monos y todo tipo de animales salvajes. Quince años después y desde la ciudad de París, la nena de la selva pretende contar su historia.
Tippi Okanti Degre vivió los primeros diez años de su vida en distintos países de África. Sus padres, que recorrían el mundo como fotógrafos profesionales, se encargaron de retratar la relación de su hija con la naturaleza y hasta con tribus africanas con las que tuvo un acercamiento muy estrecho.
Las imágenes impresionan
Tippi se abraza a un leopardo, cabalga en un ñandú o tira flechas con un integrante de una tribu. Pero la historia de Tippi tuvo un giro abrupto. A los diez años, sus padres decidieron regresar a la ciudad y retornaron a París.
La nena, que por su belleza, espontaneidad y pureza había enamorado a los animales y a la misma naturaleza, se encontró con enormes edificios, ruidos y multitudes que no le gustaban para nada.
Hoy, cuando tiene 23 años, pretende contar su historia de película. Es una estudiante de cine que sueña con realizar un documental con su experiencia. La nena de la selva tiene mucho para decir. Y enseñar.