La terapia de ventosas, también conocida como Baguanfa, es una de las formas de curación más antiguas del mundo, con una historia que se remonta a los antiguos egipcios, griegos y chinos, aproximadamente desde el año 200 d.C.
Terapia de ventosas: una antigua técnica china para mejorar la salud y el bienestar
El Baguanfa implica colocar una copa, generalmente de vidrio, sobre la piel y reducir la presión interna (ya sea por calor o succión) para estirar y mantener la piel y los músculos superficiales dentro de la misma. En algunos casos, mientras la succión está activa, la copa se mueve, lo que provoca un estiramiento de la piel y los músculos.
Esta técnica se aplica a ciertos puntos de acupuntura, así como a las áreas del cuerpo afectadas por el dolor y es más comúnmente utilizada en la espalda debido a la facilidad con la que se puede aplicar en esa zona del cuerpo. La mayoría de los médicos usan los puntos Shu de la espalda o el meridiano de la vejiga y el dazhui. A menudo se practica después de una sesión de acupuntura.
El Baguanfa se basa en la teoría de los meridianos del cuerpo, en la que se cree que elimina cualquier estancamiento en el cuerpo y abre los meridianos para que el Qi pueda fluir libremente. Ayuda a rejuvenecer ciertos meridianos y órganos que no funcionan al máximo de su capacidad.
Desde una perspectiva científica, el Baguanfa ha demostrado ser efectivo para activar el sistema linfático, promover la circulación sanguínea y ayudar en la reparación del tejido profundo. Por lo tanto, esta técnica ancestral sigue siendo una opción popular para aquellos que buscan terapias alternativas para mejorar su salud y bienestar.
El arte de la terapia de ventosas: ¿Qué es y cómo funciona?
Históricamente, la succión se lograba calentando el aire dentro de las tazas, pero hoy en día, las copas están equipadas con una válvula que se conecta a una pequeña bomba de mano para controlar la cantidad de succión aplicada. Además, se utilizan aceites que han sido infundidos con extractos de hierbas medicinales para permitir que las copas se muevan fácilmente sobre la piel.
La terapia de ventosas se realiza a temperatura ambiente, pero el movimiento de las copas sobre la piel genera una pequeña cantidad de calor, especialmente si se utilizan aceites con propiedades rubefacientes. Las copas se dejan en su lugar durante un promedio de diez minutos, aunque el tiempo puede variar de cinco a quince minutos y se retiran presionando uno de los lados de la copa para permitir que entre aire y se desactive la succión.
Es importante tener en cuenta que es normal que se formen hematomas en las áreas de la piel que fueron succionadas, debido a la congestión del flujo de sangre. Sin embargo, la terapia de ventosas ha demostrado ser efectiva en el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y el mejoramiento de la circulación sanguínea en ciertas condiciones médicas.
Terapia de ventosas: beneficios, recomendaciones y precauciones a tener en cuenta
Se recomienda su uso para enfermedades pulmonares como la tos crónica y el asma, así como para trastornos gastrointestinales y dolor en general.
Es importante destacar que la terapia de ventosas no debe aplicarse en áreas con piel inflamada, fiebre alta, convulsiones o propensión a tener moretones. Asimismo, no es recomendable utilizarla sobre el abdomen o la espalda baja durante el embarazo.
La terapia de ventosas actúa en áreas específicas del cuerpo, penetrando hasta cuatro pulgadas debajo de los tejidos. Esta técnica libera toxinas, estimula el sistema linfático, desbloquea el colon y mejora la apariencia de la piel, entre otros beneficios. Sin embargo, es importante buscar la opinión de un profesional de la salud antes de utilizar esta técnica.
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