El demonio no sonríe
El diablo es tan diablo que ni siquiera puede disfrutar aquello que persigue. Es triste. Es tristeza en estado puro. El diablo se sienta en la esquina, observa, y aprieta los dientes entendiendo que a quien no aguanta es a sí mismo. Es el sufrimiento que come incluso aunque no exista nada mas alrededor.