Saturno, el titán cósmico, guarda secretos milenarios en sus anillos de hielo y polvo. Regente del tiempo y la disciplina, este gigante gaseoso invita a la reflexión profunda y al crecimiento espiritual. Su energía, austera y sabia, moldea destinos con la precisión de un orfebre celestial.
Después de 800 años podrá volver a verse en el cielo la Estrella de Belén. La conjunción de Júpiter y Saturno provocará un resplandor similar al que dio origen al astro que, para los cristianos anunció, el nacimiento de Jesús.
En este primer artículo hablaré de la carta del katún y de los aspectos de la conjunción de Júpiter y Saturno, es decir, el momento exacto de la conjunción que marcará los próximos 20 años, y, según mi opinión particular, mucho más de 20 años.
La luminosidad de ambos planetas en el mes de diciembre permitirá incluso que la alineación de estos dos planetas se pueda apreciar a simple vista. Como lo anota Guarín, la vista de esa alineación desde la Tierra no se da con tanta regularidad como otras conjunciones, debido a los movimientos de los tres planetas.
Estos dos astros coinciden y hacen conjunción cada 20 años, marcando ciclos de gran importancia para la humanidad, pues bajo esta configuración astrológica se desarrollan procesos de reestructuración política, institucional, legal y social en el mundo entero.
Esta Gran Conjunción, se da aproximadamente cada 20 años, y la próxima a ocurrir se dará el 21 de diciembre del 2020, la cual tiene algunos aspectos adicionales, los cuales vamos a analizar desde el punto de vista astrológico, dada las siguientes consideraciones.
Saturno, conocido como el Señor del Karma, juega un rol crucial en nuestra existencia, marcando tanto retos como recompensas. Cómo su posición en el mapa astral determina lecciones vitales y moldea nuestro destino, subrayando la importancia de comprender y armonizar con sus energías para un viaje de vida pleno y consciente.
