Los Salmos constituyen una colección sagrada de cánticos y plegarias, profundamente enraizados en la tradición judeocristiana. Estos textos, cargados de fervor místico y espiritual, invocan lo divino, ofreciendo aliento y guía moral a los fieles en su búsqueda de la iluminación interior.
Los salmos son oraciones poderosas, y debemos tener en cuenta que cuando los utilizamos, debemos estar seguros, ya que los mismos obraran a favor de quien tenga la razón. No sea, que al realizar nuestro ritual con ellos, lo que queramos conseguir se vuelva contra nosotros, esto es muy sencillo y se los voy a describir
Cuando hay mal tiempo invoca 2 santos y un 1 salmo. Hay dos santos invocados en momentos de mal tiempo climatológico y un salmo para rezar en mitad de la tormenta. San Medardo, San Rafael Guízar y el Salmo 27. Algunos santos han recibido su patrocinio debido a cómo murieron. Otros lo reciben de milagros por los que intercedieron…
Mientras estaba en la sala de recuperación del Hospital Solidaridad sobreviviendo a una crisis hipertensiva y a un agudizamiento de mi insuficiencia renal crónica que me mantuvieron al borde de la muerte fue entonces que me acordé del Salmo 23 el cual conozco de memoria a fuerza de invocarlo en cada situación difícil que se me ha presentado
Cada salmo constituye un canal de conexión del hombre con Dios, y a la vez – y en sentido inverso – un canal único a través del cual se revela para el hombre una energía específica desde lo Alto, energía que es inherente a cada salmo y propia de él.
