Profecías Peter Konstantinov Deunov
Peter Konstantinov Deunov, también conocido como Beinsa Douno, nacido en 1886 y que más tarde falleció en 1944, dejó una profecía que había obtenido a través de un estado de trance.
Las profecías han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. Estas predicciones, a menudo envueltas en misterio, sugieren eventos futuros determinados por fuerzas sobrenaturales o divinas. Desde las visiones de Nostradamus hasta las leyendas indígenas, las profecías continúan siendo un tema intrigante y polémico, desafiando nuestra percepción del tiempo y el destino.
Peter Konstantinov Deunov, también conocido como Beinsa Douno, nacido en 1886 y que más tarde falleció en 1944, dejó una profecía que había obtenido a través de un estado de trance.
Isaac Newton se interesaba por las profecías bíblicas buscando modelos y tratando de desarrollar un código para descifrarlos. Calculó que el fin de los tiempos podría llegar en 2060. JS Helios, autor del libro, El final de la cuenta atrás: lo que Isaac Newton no descubrió, dijo que sería en el año 2016, y no en el 2060.
En la breve lista de profecías que anunciaron el fin del mundo para fechas determinadas, los autores incluyen al Apocalipsis, último libro de la Biblia, revelado por Jesucristo en la isla griega de Patmos al apóstol San Juan, se cree que en alguna fecha entre los años 90 y 95 de la era cristiana.
El Papa Francisco llegó Israel el pasado fin de semana, tras una viaje de tres días donde visitó Jordania, Belén y Jerusalén. La visita diplomática puede tener un carácter espiritual que muchos cristianos no se dan cuenta. Según Luiz Fernandes, de Spiritual Group, el viaje tiene fuertes vínculos con la profecía de Daniel.
El 13 de mayo de 1967, dos años después de que se clausurase el Concilio Vaticano II, a los 50 años de la apariciones de la Virgen a los tres pastorcitos de Cova de Iría, y a los 25 años de la Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María que había pedido la Señora en Portugal, el Papa Pablo VI viajó a Fátima.
Personalmente, creo que Dios habla hoy por medio de mensajes proféticos. ¡Claro que sí! Dios no se ha quedado mudo ni ha dejado de hablarnos por su Espíritu. Creo en el don profético, pero no creo para nada en la mayoría de las adivinaciones maquilladas de “profecía” que abundan en nuestro tiempo.