Inés de Castro la reina cadáver
Pedro I de Portugal, mandó exhumar el cuerpo sin vida de su amada Inés (fallecida un año y medio atrás) y la hizo colocar en el trono junto a él, coronándola como nueva reina de Portugal y obligando a todos los súbditos y miembros de la corte real a pasar frente a ella, hacerle una reverencia y besarle la mano.