Neptuno, el enigmático señor de los mares celestiales, reina con un tridente de poder insondable. Su esencia es como el océano profundo: misterioso, vasto y lleno de secretos ocultos en sus profundidades. Las olas de su influencia resuenan en los rincones más lejanos del cosmos, evocando una danza de estrellas y planetas en su honor. Neptuno invita a los soñadores a sumergirse en el infinito azul de su reino, donde la imaginación y la realidad se fusionan en un torbellino de posibilidades mágicas.
Júpiter y Neptuno harán conjunción, es decir, estarán en un mismo punto exacto del signo de Piscis, el martes 12 de abril (aunque sus efectos se sentirán desde una semana antes y hasta una semana después), generando influencias de largo alcance para la humanidad.
Cuando observamos los ciclos planetarios que impulsan cambios profundos en la sociedad siempre tienen que ver con los planetas transpersonales: Urano Neptuno y Plutón. Estos chicos entran en un signo para quedarse años y hacen una tremenda transformación a nivel colectivo.
Este lunes 27 de mayo, estará en exacta conjunción la Luna con Neptuno en Piscis. Todo el día estará activo el efecto de esta unión, aunque por supuesto, a la hora exacta, la intensidad es mayor. La Luna estará en Piscis entre domingo 26 a martes 28 de mayo, en su fase menguante.
Desde primeras horas de la madrugada del miércoles 10 de abril, Venus estará en conjunción con Neptuno, a los 17 grados del signo Piscis, lo que nos trae una muy poderosa amalgama de energías, una mezcla romántica, sublime y a la vez distorsionante de la realidad. Venus en Piscis se encuentra con sus cualidades sobredimensionadas; está, de acuerdo a los términos astrológicos, “exaltado”, por tanto impregna el ambiente con mucha más fuerza, de sus energías seductoras y románticas.
Hay muchas palabras claves y conceptos para explicar el arquetipo de este planeta azul, considerado ahora como el último de los planetas de nuestro sistema solar, aunque los astrólogos sabemos que en realidad Plutón y Eris, ocupan ese lugar. Entre ellas: compasión, empatía, delicadeza, los sueños, lo inefable, imaginación, anhelos, espiritualidad, redención, inspiración… y muchos más.
Neptuno se asocia a los dogmas y en política, particularmente, a las ideas de izquierda, marxistas, comunistas. Cuando el planeta fue descubierto se hallaba en conjunción con Saturno en Acuario, y a los dos años, en 1848 un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo, es decir, aparece el Manifiesto Comunista.
