El Peligro de las Maldiciones
Una maldición justificada es muy diferente de una maldición que alguien pronuncia en un momento de ira. Cuando la maldición no está justificada, o cuando la maldición fue dicha por alguien que todo el tiempo maldice, entonces esa maldición ciertamente volverá como un bumerang a la persona que la pronunció.