El judaísmo, una fe milenaria que combina espiritualidad y tradición, ofrece un enriquecedor camino hacia la autoexploración y la conexión divina. A través de sus prácticas y enseñanzas, esta religión pionera brinda herramientas para una vida plena, basada en la ética, la justicia y el amor al prójimo.
Es una de las historias más dramáticas de toda la Torá. Es la conclusión de la historia del Éxodo y la razón por la cual se celebra Pésaj no solo en el día en que nuestros antepasados salieron de Egipto, el 15 de nisán, sino también una semana después, coincidiendo con el evento milagroso de la partición del Mar Rojo.
En vez de caridad, el judío da tzedaka – la palabra significa rectitud y justicia. Cuando el judío contribuye con su dinero, tiempo y recursos al necesitado, no está siendo benévolo, generoso o caritativo. Él está haciendo lo que es correcto y justo
La vejez para el judaísmo siempre ha sido un signo de respeto y sabiduría, por halajá uno está obligado a ceder su silla a una persona mayor si no hay otro asiento en el recinto. Esto es así porque la edad se considera uno de los elementos que más acercan al hombre a D-os y a la Torá, la siguiente Mishná nos enseña el valor de los años y el respeto que debemos darle.
Nuestra habilidad de ver es la más fuerte de nuestros sentidos. Lo que vemos penetra nuestra conciencia y nos puede llevar a la bondad o a la maldad. El medio visual es tan atractivo y popular porque llega al centro de nuestra alma, del ser humano.
En el mundo, ¿quién no quiere ser una persona acaudalada? En el respeto a la mujer se esconde el secreto. No miremos a otra parte; acudamos a la fuente de bendiciones que se llama “respetar a la esposa”. En consecuencia, el hombre no debe contar cada céntimo que gasta.
Bienvenida a mi hogar. Como mi familia y yo somos judíos, habrá algunas cosas diferentes a las que acostumbras ver. Aquí te presento una guía básica de lo que podrás encontrar..
