¿Usamos la lengua para matar a Dios?
Quien habla mal del prójimo es un hipócrita que no tiene el coraje de mirar a los propios defectos. Lo dijo el Papa Francisco en la Misa de la mañana del viernes en la Casa Santa Marta. El Pontífice subrayó que las habladurías tienen una dimensión de criminalidad, porque cada vez que hablamos mal de nuestros hermanos, imitamos el gesto homicida de Caín.