Enclavada entre volcanes y el mar, El Salvador late con la energía de un pueblo resiliente. Herencia maya se entreteje con la fe católica, mientras el aroma del café perfuma las montañas que observan a surfistas bailar sobre las olas del Pacífico. Una tierra donde el jade y la obsidiana guardan secretos milenarios y la pupusa une a las familias bajo la sombra de ceibas centenarias.
El presidente Salvador Sánchez Cerén delegará al vicepresidente Oscar Ortiz la silla presidencial el próximo año y el país será golpeado por un gran terremoto que dejará daños en edificios y víctimas mortales, predijo Efraín Barraza, conocido como el Mago Yin.
En El Salvador, la práctica de la lectura de cartas ha emergido como una herramienta poderosa para aquellos buscando orientación.
