En las arenas del tiempo, Egipto se yergue como un enigma envuelto en misterio. Las pirámides, guardianes eternos de secretos ancestrales, se alzan imponentes. Los faraones, con sus ritos ocultos, nos invitan a explorar los laberintos del más allá, donde los jeroglíficos susurran historias de dioses y magia. La egiptología es el puente entre nuestro mundo y el conocimiento perdido de una civilización inmortal.
El Libro de los Muertos, una compilación de hechizos, instrucciones y rituales, nos ofrece una perspectiva única sobre cómo los egipcios concebían la muerte, el juicio y la vida en el más allá. Esta obra maestra no solo ha influido en culturas posteriores, sino que sigue siendo relevante en nuestro mundo moderno.
Sumérgete en el asombroso mundo de Cleopatra y su vasto conocimiento en el Antiguo Egipto. Descubre cómo esta destacada reina gobernante dominaba nueve idiomas y exploraba disciplinas como la medicina, la alquimia y la economía. Explora su legado como una de las eruditas más destacadas de su tiempo y su impacto en la historia de la medicina y la ciencia.
La astrología egipcia es una de las más antiguas de nuestra era. A diferencia de la astrología tradicional ellos tenían interés por lo que permanecía fijo más que por los planetas mismos. Los egipcios ligaron su astrología con la agricultura, y así buscaban predecir las temporadas y la vegetación.
En 1922, el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter descubrió uno de los mayores tesoros pertenecientes al faraón más joven de Egipto, Tutankamón. Se trata de dos trompetas, una de plata y otra de bronce que, según se dice, llevan consigo una maldición.
¿Cómo no convertir a los gatos en dioses? Era algo inevitable: podían ver en la oscuridad, sus ojos tenían el brillo del sol y sus personalidades disponían de un misterio enigmático, donde se alternaba lo huraño con la fidelidad más cercana.
Prácticas médicas que 3.000 años después, podemos ver todavía en la medicina actual. La medicina en el Antiguo Egipto estaba inevitablemente mezclada con la magia. En ese entonces, no había una línea divisoria clara entre la ciencia y la religión. A menudo se creía que las enfermedades habían sido mandadas por los dioses, como castigos…
