Ecuador, la mitad del mundo, donde la energía telúrica palpita con fuerza. Un crisol alquímico donde volcanes besan el cielo, la selva susurra secretos ancestrales y las olas del Pacífico acarician costas encantadas. Aquí, culturas milenarias dejaron su huella en templos de piedra y tradiciones místicas. Un lugar para despertar la conciencia, explorar los misterios del ser y encontrar la armonía con la Pachamama.
Quito fue fundada en 1534 y por su herencia española la religión católica siempre ha estado ligada a la ciudad desde su fundación inclusive en su nombre, San Francisco de Quito. Durante los primeros años las más importantes congregaciones católicas llegaron a la urbe.
Sadhu Maharaja nació en la familia real de Mungir (India) y se esperaba que asuma el reinado. Sin embargo, después de llevar una vida dedicada a su familia y a los negocios, decidió tomar los votos de monje renunciante en 1996, se detalla en la biografía de su sitio web oficial.
El volcán Tungurahua se yergue imponente en el corazón de Ecuador, no solo como una maravilla natural sino también como un símbolo de la fuerza indomable de la Tierra. A lo largo de su historia, este coloso ha fascinado y a veces atemorizado a las comunidades a su alrededor con su actividad volcánica.
