El dinero trasciende su función material como medio de intercambio, simbolizando energía y poder en el plano espiritual. A través de monedas y billetes, se convierte en un catalizador de la intención humana, reflejando valores, deseos y la manifestación de la abundancia en el universo. Es un vehículo de transformación personal y colectiva, moldeando realidades económicas y espirituales.
Esta es una bendición muy poderosa para cargar y activar tu dinero con tu propia energía. Coloca un puño de billetes sobre una mesa (preferentemente de alta denominación). Abanícalos sobre la mesa y coloca tus manos sobre ellos sin tocarlos y reafirma lo siguiente:
Siempre habrá gente pobre en nuestro mundo. Aunque quisiésemos, no podemos erradicar ese mal de nuestra sociedad. No obstante, sabemos que la indigencia es una condición prevenible y alterable. Pero, ¿por qué tiene que ser así? Aunque el tópico es complejo, la respuesta a esa pregunta puede ser simple: Es más fácil ser pobre que rico.
¿Por qué se tiene mentalidad de pobreza? El dinero, la prosperidad y la abundancia en todos los sentidos son, sin duda, uno de los temas que más preocupan y ocupan al ser humano, sin importar su condición socioeconómica
De acuerdo a lo que los ángeles me han enseñado, lo importante es que sea lo que hagamos en nuestras vidas tengamos como objetivo primordial el ofrecer un servicio a los demás y no sea solamente con un fin egoísta de sobresalir o ganar solamente nosotros, pues es en ese momento cuando no estamos cumpliendo con nuestra misión divina.
La Ley de la Atracción responde, SIEMPRE, a las vibraciones que emitimos con nuestros pensamientos. El rico es cada día más rico porque aumenta su consciencia de riqueza, mientras que el pobre es cada día más pobre porque aumenta su consciencia de pobreza.
Ser pobre no es un requisito para ganarse el respeto, simpatía ni la admiración de DIOS, ni comprar a cuotas de sacrificio, lucha, sufrimiento, necesidad y carencia un lugar seguro en el cielo. Al contrario es una blasfemia no prosperar e irnos de este mundo y no dejarlo mejor de como lo encontramos.
