Ganar la lotería no siempre es la solución
Tras ganar 314 millones de dólares en el 2002, en ese entonces el premio mayo de la lotería Powerball, el dueño de una compañía construcción en West Virginia dijo que quería pagar el diezmo a la Iglesia de Dios, volver a contratar a algunos de los trabajadores que había despedido, y empezar una organización benéfica.