Los cometas, fenómenos celestiales cautivadores, son cuerpos helados que orbitan alrededor del Sol. Al aproximarse, el calor solar desintegra sus hielos, formando una deslumbrante cola de polvo y gas que ilumina el cielo nocturno, ofreciendo un espectáculo astronómico impresionante.
El cielo nocturno de abril se viste de gala con el regreso del cometa diablo, 12P/Pons-Brooks. Tras 71 años de ausencia este viajero espacial nos brinda un espectáculo único, coincidiendo con un eclipse solar total.
Puede que seamos los últimos humanos en ver el C/2022 E3 (ZTF), un cuerpo celeste que quizá nunca regrese. Desde la última era glacial, el C/2022 E3 (ZTF), también conocido como cometa ZTF, no ha estado en nuestro vecindario cósmico. Fue descubierto por el Zwicky Transient Facility en marzo.
Llamado C/2021 A1, el cometa descubierto por Gregory J. Leonard-de ahí su nombre- fue visto inicialmente como una mancha tenue a principios de 2021, cuando sobrepasó la órbita de Marte.
El 11 de abril de 1986, millones de personas en todo el mundo miraron al cielo nocturno para saludar al cometa Halley. Aquel día el viajero celeste, que regresa por nuestros dominios cada 75 o 76 años, alcanzaba su máxima aproximación a la Tierra.
Desde principios de año, Catalina se considera un cometa especial que, además, este fin de semana gana protagonismo porque alcanzará su máximo acercamiento a la Tierra. Sucederá entre el sábado 16 y el lunes 18 de enero y, si las condiciones meteorológicas lo permiten, será visible de madrugada a simple vista.
El cometa Siding Spring, que recibió su nombre del observatorio australiano que lo detectó en enero de 2013, se aproximará a Marte desde atrás y pasará velozmente frente al planeta la tarde del domingo, tiempo del este de Estados Unidos.
