La brujería es un arte místico ancestral que conecta el alma con las fuerzas ocultas del universo. A través de rituales y hechizos, se busca armonizar la energía interna con la naturaleza, favoreciendo el crecimiento espiritual y la sabiduría interior.
La mayor parte de la población de Papúa Nueva Guinea (un 80%) vive alejada de los núcleos urbanos por lo que siguen fuertemente arraigadas las creencias populares. Y culpar a las mujeres de brujería en casos de enfermedades o de la muerte natural de una persona es moneda común.
Marie Laveau nació el 10 de septiembre de 1794, hija de un blanco rico y una mulata. Tras la extraña muerte de su primer esposo, Jacques Paris, la mujer se declaró la Viuda Paris y comenzó a practicar artes ocultas.
Su nombre original fue dado por un francés, el cual la denominó la montagne de la bonne sorte y que luego lo simplificaron como la montaña de sorte. El centro principal de la práctica de este culto es el Monumento Natural María Lionza, conocido también como la Montaña de Sorte o Quibayo..
Una vivienda descubierta en Pendle revela secretos del siglo XVII, donde leyendas y realidad se mezclan. El sitio incluye un gato momificado, usado posiblemente en rituales protectores. Este descubrimiento arqueológico refleja un pasado lleno de supersticiones, herbolaria y creencias que definieron los temores de una época.
La tensión entre Irán e Israel se extiende más allá de lo territorial y militar, con declaraciones que aluden al uso de magia para influir en la región. Estas alegaciones, aunque carecen de respaldo científico, reflejan la complejidad de los conflictos en Medio Oriente, donde los discursos religiosos y geopolíticos se entrelazan.
A través de sus rituales y devoción, el Barón del Cementerio se ha consolidado como un intermediario espiritual para quienes buscan protección, prosperidad y guía. Su figura no solo representa una tradición arraigada, sino también un puente entre las creencias sincréticas del Caribe y la rica historia cultural de estas comunidades.
