Recurrir a tu ángel de la guarda
Me llena de ternura pensar que Dios, en el infinito amor que siente por nosotros, pensó en enviarnos a un ángel de la guarda. No se conformó con hacernos hijos suyos, no, ahí no se detuvo, quizo llevar su bondad a otro nivel y darnos a cada uno un ángel guardián que no solo nos acompaña a todas partes, sino que también nos protege, nos escucha y nos guía.