El amor, en su forma más mística, es una experiencia transcendental que conecta el alma con lo divino. Más allá de la atracción física o emocional, es un camino hacia la iluminación, un vínculo espiritual que eleva y transforma. En el misticismo, el amor es visto como la fuerza más pura y sagrada, un puente entre lo humano y lo celestial.
Un antropólogo estudiaba los usos y costumbres de una tribu en África, y al estar siempre rodeado por los niños de la tribu, decidió hacer algo divertido para ellos. Consiguió una buena porción de dulces de la ciudad y los coloco dentro de un canasto decorado con cintas y otros adornos y luego dejó el cesto debajo de..
Llega un momento en que no nos impresionamos con bellos cuerpos, sino con bellas almas. Definitivamente a medida que el tiempo pasa y vamos apreciando la vida de una manera más madura, con más vivencias, con más consciencias, nuestras escalas de prioridades se modifican, lo que en un momento resultó primordial..
No busques. Arrastrarnos y suplicar migajas de un cariño que no nos quieren dar no es saludable ni a corto ni a largo plazo. Sin embargo, puede que ciertas muestras nos lleguen a enternecer y que nos sirvan para buscar motivos para seguir anclados en el deseo de que esa persona permanezca en nuestra vida.
Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos ellos. Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cuál era el propósito.
Soltar a mamá no es dejarla de lado, ni siquiera es necesario poner distancia de por medio o privarla de compartir nuestros logros. Soltar a mamá es, una vez que somos adultos, traerla con nosotros de este lado, a ellas les cuesta dejar el periodo de la niñez, les asusta que vayamos a equivocarnos o que no hayamos aprendido a cuidarnos..
La mayoría de nosotras buscamos a alguien que nos ame con el alma, pero olvidamos lo más importante: amarnos intensamente. Sin querer entrar en planteamientos religiosos y analizando desde una perspectiva histórica, el primer mandamiento que aparece en la Biblia expone que debemos
