En el fluir de las constelaciones, Acuario emerge como un susurro de viento, portador de visiones y sueños. Su esencia, tan fluida como el agua, trae innovación y rebelión, un espíritu libre que danza con las estrellas. Acuario, signo de aire, es un enigma viviente, un alma que desafía lo convencional y abraza lo imposible.
La entrada del Sol a Acuario este 20 de enero, está acompañada de una configuración astral que augura grandes eventos y cambios en la humanidad, en este caso una gran alineación planetaria, formada en ese momento por la Luna y Marte en Sagitario, Júpiter, Plutón y Saturno en Capricornio, Sol y Mercurio en Acuario, Venus y Neptuno en Piscis.
Primer trimestre: enero, febrero y marzo. Arcángel Uriel. Piedra cornalina. Este nuevo año trae aires de triunfo y de éxito en varios aspectos de tu vida, es necesario que mantengas una excelente disposición y vayas por lo que realmente quieres lograr, es momento de dejar el sedentarismo y esperar que todo acuda según tu llamado ya que la acción será determinante en este inicio del nuevo año.
La mitología y psicología se entrelazan en la figura de Ganímedes, símbolo de Acuario. Con Marte protegiendo la esencia de nuestra psique, es momento de entender cómo los astros pueden estar moldeando nuestras batallas internas y nuestra conexión con el mundo. Adéntrate en la danza cósmica de Marte en Acuario.
La apertura mental es el primer paso para acceder energéticamente a la Nueva Era, hasta que lleguemos a un punto donde seamos capaces de hacer síntesis de todas las ideas, e integrarlas como un todo. Ideas y puntos de vista aparentemente divergentes, podrán ser aceptados, comprendidos e integrados …
