Para que el niño o niña tenga suerte
Se dice que al recién nacido hay que cortarle las uñas por primera vez detrás de una puerta, para que tuviera suerte en la vida. Todavía hoy se cree que el mejor día para venir al mundo es el domingo. Se dice que guardar todos los dientes de leche le dará buena suerte al niño o niña.
Para proteger al niño o niña contra males en general
Si el pequeño sale con los pies por delante, será desafortunado; para combatir la mala suerte, los campesinos franceses aconsejaban frotar el niño con hojas de laurel.
Cuando el niño nacía en el hogar, era lavado inmediatamente con agua en la que se habían puesto hojas de nogal y vino. Una especie de baño purificador que tenía como fin introducir al pequeño en el mundo.
Cordón umbilical como un amuleto
Se considera el cordón umbilical como un amuleto que permite proteger al niño o niña. Por eso, siempre se ha recomendado conservarlo con todo esmero para que cuando el niño fuera mayor lo protegiera al realizar un largo viaje o al emprender algún tipo de aventura social, como podía ser el servicio militar.
Sin embargo, para que tenga efectividad, tiene que estar bien escondido, sin que la persona lo supiera, en algún bolsillo o repliegue del forro de su ropa.
Para alejar los efectos malignos que podían abatirse sobre el bebé era habitual ponerle al cuello un collar de pelo de tejón o un trocito de coral. Se conseguía un gran antídoto contra las fuerzas malignas con un relicario, es decir, un envoltorio que contenía reliquias, o una estampita cosida a la ropa.
Una superstición extendida desaconsejaba cortar las uñas de los niños antes de que cumplieran el sexto mes. No atenerse a esta regla les haría crecer enfermizos y débiles.
Como proteger al niño contra el mal de ojo
La tradición popular habla de la existencia de mal de ojo como una fuerza que puede afectar especialmente a los recién nacidos o niños pequeños.
Este mal de ojo proviene de la mirada de algunas personas que curiosamente no quieren producir daño al niño, sino más bien han quedado prendadas ante la belleza o gracia de la criatura.
Un niño que está “con síntomas del mal de ojo” tendrá sueño excesivo, fiebre, malestar general, dificultad para abrir los ojos y levantar la cabeza, pérdida de apetito y de peso.
Sin embargo, si se desea comprobarlo, la tradición indica que es necesario llenar un recipiente con agua. Luego colocarle un mechón de cabellos de niño y añadir unas gotas de aceite que si se une el agua indicará que el niño tiene «mal de ojo».
Otra técnica consiste en tomar el dedo corazón de la criatura y hacer resbalar por éste unas gotas de aceite, que caerán directamente sobre el agua contenida en un recipiente.
Como es natural, lo normal es que el aceite no se mezcle jamás con el agua, pero cuando se ha producido este daño concreto, sorprendentemente se dice que se unen como si fueran una misma sustancia.
Si el niño se le detecta que sufre de mal de ojo, se le debe localizar la persona que lo ocasionó para que le dé un pellizco al niño de forma tal que pueda llorar. Igualmente resulta útil que el “causante del mal de ojo” le dé al niño una pieza de un vestido que haya usado para que lo vistan con él.
Para prevenirle mal de ojo en un niño, se recomienda:
- Colgar medallas de de Caravaca
- Colocarles lazos rojos, sin apretar, en las muñecas.
- Vestirlos con la ropa del revés.
Amuletos que reciben los bebés
La costumbre de celebrar con un regalo el nacimiento de un bebé es compartida por casi todo el mundo. Les presentamos una muestra de regalos tradicionales que se hacen para dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia en distintas culturas..