Si pasas los días evitando las escaleras y te niegas a volar sin tu amuleto de la suerte, te alegrará saber que no eres el único. El mundo está lleno de supersticiones, desde presagios ancestrales transmitidas de generación en generación a extravagantes rituales para la buena suerte, incluso los hoteles y las aerolíneas toman notas de las reglas no escritas.
Supersticiones sobre los viajes mas comunes
Aquí apunto algunas de las supersticiones de viajes más comunes en el mundo para que puedas tenerlas en cuenta en el próximo viajes. ¡El riesgo de ignorarlas corre por su cuenta!
El 13: el número de la mala suerte
Es posiblemente una de las supersticiones más conocidas a nivel mundial. → El número 13 es tan temido que incluso tiene un nombre médico, la Triscaidecafobia: el miedo al número 13. Existen diversas teorías acerca de por qué el 13 es tan temido, pero la más común proviene de la historia religiosa.
Trece personas se sentaron con Jesús en la Última Cena y el treceavo en tomar su lugar en la mesa fue Judas, que más tarde traicionaría a Jesús.
La preocupación por tan desafortunado número a llevado a que muchos hoteles de gran altura no sólo hayan evitado tener habitaciones con los números 13 y 1313, sino que también han evitado la planta 13, creyendo que nadie querría tentar a la suerte hospedándose en una habitación en dicha planta.
No son sólo los hoteles que son supersticiosos
Cathy Pacific, Continental Airlines, Air France y KLM no tienen ninguna fila 13 y algunos aeropuertos, como el aeropuerto Incheon de Seúl, se han saltado la puerta 13. Muchos hoteles también descartan la habitación 666, pero es probable que no tengamos que explicar el motivo de esto!
Es una creencia común entre los marineros, que zarpar en un viernes da mala suerte, después de todo, Lord Byron partió para Grecia en un viernes y murió posteriormente, pero muchos países de Occidente ampliarían esta creencia a todos los viajes de un viernes.
La superstición proviene de la leyenda de que Cristo fue crucificado en un viernes. El viernes 13 es el más aborrecido, representando una formidable combinación de las dos fechas temidas. Como resultado, la industria aeronáutica resalta una disminución notable en el tráfico aéreo en el 13 de cada mes, sobre todo el viernes 13.
Muchos personajes famosos, como Napoleón y el presidente Franklin D. Roosevelt, se negaron a viajar o firmar documentos importantes en ese día. Por supuesto, depende de dónde te encuentres en el mundo.
En Camboya, por ejemplo, el martes se considera el peor día para salir a la carretera, mientras que el jueves es el mejor día para emprender un viaje. Y, cómo se dice en España: los martes, ni te cases ni te embarques.
Descansa antes de viajar
Una vez que hayas escogido el día correcto para viajar, tendrás que garantizarte un viaje seguro. Una creencia común en Rusia es que uno debe sentarse en su equipaje antes de emprender un viaje o por lo menos debe sentarse por un momento antes de viajar, una buena idea para viajeros agotados.
También trae mala suerte volver a casa para recoger cualquier cosa olvidada, así que asegúrate de hacer un doble chequeo a la lista antes de partir.
En Bulgaria, se considera que trae mala suerte barrer la casa el día en que alguien se va, ya que indica que estas barriendo a la persona fuera de la casa. Y por lo tanto prohibiendo su regreso.
Sáltate el número 17
Mientras que la mayoría de los occidentales aborrecen el número 13, los italianos pueden añadir a esta lista de números rechazados el 17.
El 17 debe su notoriedad a su forma con números romanos, XVII, un anagrama de VIXI – en latín: «He vivido» o «estoy muerto». Por lo tanto, es poco probable encontrar una habitación ’17 ‘en muchos de los hoteles de Italia o una fila 17 en sus cines y teatros.
Lufthansa y Delta Airlines, obedientes, toman ejemplo y evitan la fila 17 en sus aviones. Renault también entro en el juego cambiando su modelo R17 por R177 para el mercado italiano.
Volvemos a Roma
Ser supersticioso también puede implicar la diferencia entre volver o no volver a un destino, y la tradición dicta que aquellos que tengan la esperanza de regresar a Roma tienen que lanzar una moneda a la famosa Fontana de Trevi.
Al parecer, tirar dos monedas en la fuente significa que uno va a encontrar el amor en Roma y tirar tres monedas significa que te casarás con un romano.
Nadie parece saber por qué o cuándo comenzó la tradición, pero con miles de visitantes diarios que lanzan monedas tras sus hombros en la fuente, esta se ha convertido en una enorme máquina de hacer dinero para Caritas, que recoge las monedas.
No te preocupes, se hace buen uso del dinero, se alimenta y cuida a personas sin hogar de la ciudad. Existe una superstición similar en Hawái, donde la tradición es lanzar un collar de flores al Pacífico – si al flotar se aleja de ti significa que nunca volverás a las islas de Hawái.
El temido número 4
Los números parecen ser un tema recurrente en las supersticiones del mundo y aquí hay otra para añadir a la lista – el número cuatro.
Al parecer, las palabras en japonés y mandarín para «cuatro» tienen un sonido muy cercano al de la palabra «muerte»; para la comodidad de los clientes muchos hoteles y edificios públicos del este de Asia optan por saltarse la planta 4.
Otorgando peso a la superstición, el aeropuerto de Inchon en Seúl no tiene puerta de embarque 4 ni 44 y Nippon Airways omite las filas 4, 9 (que suena como «tortura» en japonés), y 13.
Fíjate hacia donde está orientada tu cama
No importa si juras lealtad a los principios del Feng Shui o crees que todo esto son tonterías supersticiosas, descubrirás que en China muchas habitaciones de hotel e instalaciones públicas se adhieren a sus principios.
En Japón, la colocación de la cama tiene un significado aún más alarmante. En los funerales, los cuerpos se colocan tradicionalmente orientados hacia el norte, en la creencia de que esta es la dirección en la que el alma viaja después de la muerte.
Es por ello que muchos hoteles se aseguran de que sus camas están orientadas al sur, este u oeste ya que si duermes mirando hacia el norte, los dioses del otro mundo podrían coger una idea equivocada.
Evita los suvenires que dan mala suerte
Coger objetos naturales de los parques nacionales y lugares sagrados está mal visto por los conservacionistas, pero aquellos que tengan la tentación de apropiarse de un suvenir gratis deberían andarse con cuidado, una serie de leyendas hablan de maldiciones que aquejan a los que se meten con la madre naturaleza.
Una de las supersticiones más famosas es de Hawái, donde se dice que los espíritus ancestrales de Pele se encuentran en la arena negra y las rocas de la lava de la isla. Pele es la diosa hawaiana del fuego y los volcanes, que provoca mala suerte a todo aquel que coge arena o trozos de lava.
La Roca Ayers en Australia (Uluru) amenaza con un destino similar a los que quiten alguna piedra del sagrado monte aborigen. ¿Es simplemente una superstición? Los cientos de turistas que devuelven las rocas cada año, después de una inexplicable racha de mala suerte, no lo creyeron así.
Cuida tus modales en la mesa
A la hora de comer también existen muchas supersticiones, tanto buenas como malas, que van desde tirar la sal a romper el hueso de la suerte del pollo. Además dependiendo del país, hay una serie de reglas que uno debe seguir para garantizar que sale de la comida ileso.
Uno de los errores más comunes cometidos por los visitantes de Asia es pinchar los palillos en vertical en su bol de comida, de entrada es de mala educación, pero lo peor es que caerás maldito con la mala suerte ya que la forma en ‘V’ hecha por los palillos imita la de las varillas de incienso quemado para conmemorar a los muertos.
En Europa, la mala suerte cae sobre todo aquel que no mire a los ojos durante un brindis. Tirar el salero significa que tendrás que echar algo de sal por encima de tus hombros para contrarrestar la mala fortuna.
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