Hace poco tuve un sueño perturbador sobre alguien cercano. El sueño se repitió al menos una vez. ¿Qué dice el judaísmo sobre estas cosas? ¿Hay algo que pueda o deba hacer al respecto?
Los sueños según la Torah
El Rabino de Aish responde
En primer lugar, lamento que estés conmocionado. Te deseo lo mejor, a ti y a tus seres queridos. En general, el judaísmo considera que los sueños son inconsecuentes, pero a veces pueden tener un significado.
El Talmud (Brajot 55-57) habla extensamente sobre los sueños, y hace declaraciones que parecen ser contradictorias. Por un lado, el Talmud dice que los sueños son una sesentava parte de profecía (57b).
Asimismo, en la Torá vemos que personas como Iosef y el faraón tuvieron sueños proféticos. El Talmud enumera muchas clases de sueños (por ejemplo, cuando se ven ciertos objetos o se experimentan determinados eventos) y explica su significado.
Por otro lado, el Talmud afirma que la interpretación de los sueños está en manos del intérprete (55b) y que un sueño no explicado no tiene ningún significado, similar a una carta no leída (55a).
La implicancia es que los sueños no son proféticos y no tienen un significado por sí mismos. Sin embargo, pueden ser interpretados y la interpretación sí puede convertirse en realidad.
Finalmente, el Talmud declara que las personas ven en sus sueños las cosas sobre las que pensaron durante el día (55b) y que incluso los sueños que son significativos contienen una parte de insensatez (55a).
Sueños mezcla de diversos elementos
En base a lo dicho, los sueños parecen ser una mezcla de diversos elementos. La mayoría de nuestros sueños no tienen ningún significado; son sólo una recopilación de las esperanzas, preocupaciones y fantasías que ocuparon nuestra mente durante el día.
Sin embargo, si bien algunos no tienen una importancia propia, pueden potencialmente estar sujetos a su interpretación. (De hecho, el Talmud dice que muchas clases de sueño por lo general tienen cierto significado, pero que pueden ser interpretados con otro significado).
Finalmente, algunos sueños pueden ser una profecía real que se filtra a nuestra consciencia, entrando en un sueño (ver Maharshó en Brajot 55b, divur hamatjil «shehakol»).
Rav Moshé Jaim Luzzatto
Un rabino y cabalista italiano del siglo XVIII, explica la importancia de los sueños (Dérej Hashem 3:1:6). Cuando dormimos, básicamente lo que ocurre es que nuestro cuerpo descansa y nuestro cerebro tiene la oportunidad de filtrar y acomodar los pensamientos sobre nuestro día. Pero al mismo tiempo ocurre otra cosa.
Las partes más elevadas de nuestras almas se desprenden levemente de nuestro cuerpo.
(Esta es la razón por la que la primera plegaria que decimos al despertar, modé aní, es un agradecimiento a Dios por devolvernos nuestra alma. Sólo la parte más baja de nuestra alma, «el alma animal» que poseen todas las criaturas, permanece con nosotros durante la noche).
Una vez que el alma abandona el cuerpo, puede deambular por los planos espirituales de la existencia, en donde se siente más «en casa».
Mientras está allí, puede interactuar con otras entidades espirituales, como los ángeles, y escuchar (de forma directa o indirecta) lo que le depara el futuro a la humanidad.
Profecía real o simplemente un augurio
El mensaje puede ser una profecía real, o simplemente un augurio, dependiendo del nivel del ser que se comunica con el alma. Luego esa información puede pasar hacia nuestra consciencia y entrar en nuestros sueños.
Por lo tanto, al dormir la persona potencialmente puede enterarse de eventos futuros que su alma despierta jamás conocería, y esa información puede mezclarse con el resto de la insensatez que pasa por su mente mientras sueña.
Como resultado, nuestros sueños pueden tener significado, aunque por lo general no lo tienen. Incluso cuando lo tienen, la mayoría de lo que vemos no tiene significado, aunque haya partes que sí lo tengan.
Otro punto importante
Si los sueños potencialmente pueden ser proféticos, ¿cómo es posible que la interpretación pueda llegar a cambiarlos? ¿Cómo puede una persona tomar un mal sueño y transformarlo dándole una interpretación agradable? ¿Acaso un profeta puede «interpretar» su profecía de forma bonita y cambiar el futuro?
La respuesta es que ni siquiera los sueños proféticos son una profecía absoluta. Ellos pueden anticipar un futuro posible pero no revelan eventos concretos.
Además, las palabras son una herramienta poderosa. Si una persona ofrece a un sueño una interpretación compatible, sus palabras pueden dirigir la fuerza espiritual del sueño de otra forma y para mejor.
Re-interpretar un sueño
Es importante señalar que la capacidad para re-interpretar un sueño puede depender del nivel de profecía que este tenga. Cuanto mayor sea ese nivel, más difícil será transformarlo con nuestras palabras.
En contraste, puede que un sueño no sea profético y que las palabras de una persona transformen su fuerza y la dirijan en otra dirección, trayendo su potencial al mundo físico. Ver nuevamente el Maharshó sobre Brajot.
Sueños perturbadores
En la práctica, si tuviste un sueño que te perturbó, lo primero que debes hacer es preguntarte si durante el día pensaste en algo relacionado con el sueño. Si estuviste preocupado por X, y luego soñaste que ocurrió X, lo más probable es que durante la noche tu mente haya estado ocupada con las cosas que te estresaron.
(Lo mismo es cierto si estás triste y luego tienes un sueño triste, incluso si no está relacionado específicamente con lo que te entristece (Sháar hatziún 220:1)).
Sin embargo, si el sueño viene de la nada, puede que tenga más significado. El Talmud también menciona otros factores que pueden indicar que un sueño es significativo (55b): si el sueño se repite, si es sobre otras personas o si lo soñaste justo antes de despertarte en la mañana.
En general, los rabinos de la actualidad recomiendan no tomarse los sueños con tanta seriedad. Dado que nuestra mente está llena de preocupaciones e insensatez, es mucho más probable que los sueños malos sean inventos, consecuencia de nuestros temores y no mensajes de los ángeles.
Ley judía y los sueños
Aunque, repito, en ocasiones hay sueños significativos. Personalmente yo siento cuando mis sueños son importantes. Si son malos, al otro día me despierto deprimido y preocupado. Si tuviste un sueño perturbador que crees que puede tener significado, la ley judía brinda algunas formas de aplacar su efecto:
(a) Recitar la plegaria para “mejorar los sueños”.
La puedes encontrar en cualquier libro de plegarias, junto con las instrucciones pertinentes. La plegaria consta de declaraciones y versículos que declaran que el sueño fue positivo.
Se recita ante tres personas, algunas de las partes de la plegaria las dice quien soñó y otras partes las dicen las otras personas (Shulján Aruj O.J. 220:1).
(b) El Talmud declara que es muy efectivo ayunar el día posterior a un mal sueño.
Y que incluso se puede ayunar en Shabat si el sueño tuvo lugar el viernes en la noche (Shabat 11a). En la práctica, como por lo general no nos tomamos nuestros sueños con tanta seriedad, no necesitamos ayunar.
Sin embargo, en lugar de ayunar, es apropiado dar tzedaká, estudiar un poco más de Torá que lo acostumbrado y evitar conversaciones vanas (Piskei teshuvot 220:1).
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