Constantemente enfrentamos la problemática acerca de situaciones donde sentimos que los proyectos se estancan, nuestros planes se complican, algo que esperamos se retrasa o no se concreta, nos sentimos atacados o agobiados y escuchamos el comentario: son las envidias.
¡Sacúdete las envidias y malas intenciones! — Mónica Koppel
En algunos casos, resulta tan fácil engancharnos con esa idea y con la sensación de que otras personas pueden tener malas intenciones hacia nosotros y querer quitarnos nuestros planes, ideas, proyectos, logros y éxitos…
Sin embargo, realmente nos hemos puesto a pensar y analizar ¿que es la envidia? en lugar de enfrascarnos en un ir y venir de emociones desde el enojo hasta la actitud de víctima de ¿ porqué a mí ?. Todo es energía, nuestras emociones, reacciones, actitudes, pensamientos, creencias.
Envidia actitud altamente negativa
Si tu crees que la envidia es una actitud altamente negativa, nociva y dañina hacia tu persona estás enfocando toda tu energía en esa creencia y tus emociones, reacciones, actitudes y pensamientos girarán en rededor de esa situación malgastando tu tiempo, oportunidades..
Momentos y experiencias dándole mayor peso a la idea de que la envidia hacia tu persona te puede frenar, bloquear y dañar y empiezas a centrar tu pensamiento en estrategias de cómo defenderte y detener esa ola de emociones..
En las que caemos con gran facilidad en exagerar, entrando en una guerra silenciosa, furtiva, de malas intenciones que bloquean tu energía y tu crecimiento personal encontrando como mejor pretexto: “la envidia”.
¿Alguna vez te has detenido a pensar que la envidia hacia ti o hacia otras personas radica en admiración disfrazada?
Se envidia lo que otras personas logran, sus éxitos, su crecimiento, su felicidad, su estabilidad, su inteligencia por la incapacidad de tenerlo por nosotros mismos.
Por consiguiente, si alguien te envidia en realidad te admira por esa capacidad de tener logros, planes, ideas, proyectos. Entonces, ¿ porqué engancharnos en detener y acabar con la envidia de los demás?
Aprendamos a entender que desde la perspectiva de cada persona y sus vivencias va a manifestar sus necesidades, anhelos, planes y sueños de diferente manera. Ni tu, ni yo, ni nadie va a detener el que una persona lo manifieste por medio de envidia, malas intenciones y en algunos casos frustración.
La única persona que va a detener y cambiar esa manifestación es la persona misma
Ante ésta deducción, ¿realmente vale el esfuerzo de enfocar tu energía, tiempo, pensamientos y creencias en querer acabar con la envidia hacia tu persona y llenarte del temor de que otras personas tienen malas intenciones hacia ti?
Si modificamos la creencia de que la envidia nos daña hacia una realidad de que quien te envidia te admira, la perspectiva cambia diametralmente, algo hay en ti, que tal vez, tu mismo no has notado, capaz de despertar admiración en otras personas.
Al hacer esto, estás dando el primer paso para sacudirte envidias y malas intenciones de los demás. Al romper este paradigma, entonces volvemos al principio de este artículo..
¿Porqué nuestros proyectos se estancan, nuestros planes se complican, algo que esperamos se retrasa o no se concreta, nos sentimos atacados o agobiados?. Por miedo, por decisiones inadecuadas, por impulsividad, por desesperación, por falta de confianza, por inseguridad…
¿Creerías que éstas situaciones se pueden mejorar si te apoyas en tu entorno?
Más de lo que tu te imaginas…..
El miedo, el tomar decisiones inadecuadas, la impulsividad, la desesperación, la falta de confianza, la inseguridad radican en una reacción inconsciente ante una carencia: la sensación de estabilidad y solidez.
¿Existe alguna herramienta que nos pueda apoyar a integrar sensación de estabilidad y solidez en nuestra reacción inconsciente?
Desde la perspectiva tradicional China, si: el Feng Shui. Ésta filosofía sostiene que podemos apoyarnos en nuestro espacio personal para percibir a nivel inconsciente una sensación que nos lleve a emitir una actitud de seguridad, equilibrio, estabilidad, decisión, fortaleza y sensatez.
Algunos tips que te pueden apoyar en este sentido
- Coloca un objeto o mueble pesado en la parte trasera de tu casa.
- Coloca una cabecera de madera sólida en tu cama, recarga tu cabecera en una pared sólida e integra un buró o mesa de noche a cada lado de tu cama.
- Evita que al dormir tus pies queden directamente alineados a la puerta de entrada a tu recámara.
- Coloca tu cama de tal forma, que al estar en ella tengas control visual de la entrada a la misma.
- Aleja aparatos eléctricos de tu cama.
- Coloca tu escritorio o área de trabajo con respaldo a un muro sólido
- Utiliza una silla de respaldo alto y con antebrazos
- Ten control visual desde tu silla de trabajo al área de acceso a tu espacio de trabajo
- Apóyate con un escritorio o mesa de trabajo de material sólido
- Coloca en tu área de trabajo una planta frondosa en una maceta pesada, de preferencia detrás de ti o a un lado ( el izquierdo ).
- En presentaciones y reuniones de trabajo siéntate de tal forma que visualmente controles el acceso al espacio donde te encuentras.
De ésta manera, el Feng Shui sostiene, que te sentirás protegido y abrazado por tu entorno, en un espacio seguro lo que se reflejará en una actitud de control, seguridad, decisión, firmeza, estabilidad y poder….
Proyectamos y atraemos lo que pensamos… por consiguiente…
¡Sacúdete la idea y el temor de las envidias y las malas intenciones de los demás ¡……¡ Enfócate en ti y tu gran capacidad!
El YO y La Envidia
La envidia es sentir dolor por el bien ajeno o alegría por el mal de otro. El “yo de la envidia”, es ante todo, un defecto de tipo emocional que nos mantiene comparándonos con los demás y nos hace sufrir cuando nos vemos en desventaja..