Corazón inocente de un alma pura
Los corazones de la gente son como puertas. Algunos tienen puertas de vaivén, con facilidad entran y salen. Algunas puertas tienen cerraduras y necesitan las llaves correctas para entrar. Algunas tienen llaves, pero las cerraduras corren por ahí todo el tiempo. La llave tiene que perseguirlas.