En un viaje espiritual hacia la introspección, las reflexiones y pensamientos nos guían hacia una comprensión más profunda de nuestro ser. Permita que su mente explore la sabiduría interior y encuentre la paz en la contemplación serena de la vida y su propósito.
¿Hasta que punto puede un ser humano reponerse a las heridas de la infancia? ¿Hasta que punto pueden un hombre o una mujer rehacerse desde de sus cenizas, desde la piltrafa humana en que la pobreza, la desabilidad física o mental y la falta de amor y oportunidades lo han convertido? ¿Qué puede hacerse cuando el ambiente nunca cesa de ser hostil?
Mi hija mayor lleva algunos meses de noviazgo con un joven. Han manifestado su deseo de formalizar su relación y contraer matrimonio en un tiempo próximo. Independientemente de muchas otras cosas que la familia y los amigos puedan pensar y comentar, es un hecho que un día de estos me convertiré en suegra, un papel que no había considerado representar en esta vida.
Perder un hijo es perderlo todo. La sensación que uno tiene cuando un hijo propio se muere es que el mundo se termina pronto, y que nada más va a ser soportable después de una pérdida tan grande. Casi todas las muertes de familiares cercanos tienen un nombre: un cónyuge que pierde al otro pasa a ser viudo, un hijo que pierde un padre pasa a ser huérfano, pero un padre que pierde un hijo no tiene nombre.
Vivimos en tiempos en donde el dinero importa, queramos o no. Con el dinero podemos hacer y obtener muchas cosas y por tal razón hay personas que tienen como meta ser ricos. Sin embargo, el dinero también puede representar la caída de alguien.
Este es un ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto y el fundador de la disciplina que conocemos hoy como logoterapia. ¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?… ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?…
Cada hábito sano que integras a tu vida, cada vez que lo llevas a cabo y lo mejoras, cada palabra positiva y amorosa con su entonación que te dices a ti mismo en ese diálogo interno acerca de tus habilidades, tus deseos e incluso tus temores, es lo que de a poco hará la diferencia en tu estado de ánimo y finalmente en tu estado de conciencia.
