Las emociones de otras personas y las vibraciones de los espacios, cuando son negativas o de baja frecuencia, pueden robar nuestra energía vital. Por este motivo hay veces que se siente cansancio, fastidio y desesperación, sin embargo, un método puede ayudar a recuperar el ánimo con tan solo minutos.
Recuperar energía vital después de convivir con una persona negativa
Es una técnica especial que ayuda a las personas empáticas o sensibles a estímulos externos, como la negatividad, a mantenerse revitalizados y conectados consigo mismos.
Las personas que son muy perceptivas pueden conectarse inmediatamente con el mundo que los rodea, lo cual puede ser enriquecedor. Sin embargo, es fácil que queden atrapados en las emociones y sentimientos de los demás, incluyendo las tensiones del ambiente.
¿Cuándo recurrir a este método?
La experta en las artes de la intuición y canalización de energías Tanya Carroll Richardson explicó que este método, que se explica más adelante, puede ser usado cuando se tiene ansiedad, pensamientos acelerados o problemas para concentrarse.
Si se tiene preocupación por un ser querido, obsesión por alguien, cuando se interactúa con una persona que roba la energía o es negativa, si se atraviesa por un momento difícil o un problema no nos deja avanzar.
Puede ser aplicado cuando quedamos agotados tras acudir a un lugar donde hubo mucha gente como un concierto, evento deportivo, plaza comercial, reunión familiar, así como después de acudir a la oficina.
¿Qué hacer cuando roban tu energía vital?
Tanya reveló paso por paso lo que debemos hacer para recuperar la energía vital en cuestión de minutos:
- Disminuye la velocidad de tu respiración para calmar el sistema nervioso.
- Haz una pausa para ponerte cómodo en un asiento, ir por un refrigerio, un vaso con agua o acude al baño. El objetivo es tener tiempo para ti mismo.
- Coloca tu mano sobre tu corazón, acaricia tu pierna o dobla las manos sobre tu regazo. El fin de este paso es conectarte físicamente con tu propia energía.
- Responde a esta pregunta “¿qué está pasando conmigo?”. Concéntrate en tus emociones, en lo que has sentido, en las razones que te hacen sentir enojado, triste, ansioso, desesperado o infeliz.
- Ahora pregúntate “¿qué quiero o necesito?”. Enfócate en lo que te haría feliz después de salir de ese momento de angustia. Encuentra algo que te anime, ya sea convivir con un amigo, comer tu platillo favorito, acariciar a tu mascota, etc. El objetivo de este último paso es incrementar tu energía vital.
También señaló que, si conviertes este método en un hábito, tendrás pleno control de tu energía.
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