Rademenes es un pequeño gato negro que llegó a la clínica proveniente de un refugio de animales. Había sido encontrado en la calle gravemente enfermo pero consiguió sobrevivir. Desde que se curó no ha parado de ayudar a otros animales convalecientes, a quienes acicala, masajea el pecho, acompaña, y ronronea.
Lo llaman el gato enfermero y es que está de guardia 24 horas al día
Un comportamiento sorprendente que le ha hecho ganarse el cariño de los veterinarios y de la población de Bydgoszcz.
Rademenes llegó a la clínica con una grave infección respiratoria, estaba tan grave, que la persona que lo llevó hasta el refugió de animales pensaba que tendría que ser sacrificado, pero cuando los veterinarios le escucharon ronronear, decidieron hacer todo lo posible para salvarlo.
Gracias a los cuidados recibidos el gato negro sobrevivió milagrosamente.
Rademenes comenzó a comportarse de forma sorprendente
En cuanto estuvo recuperado totalmente, Rademenes comenzó a comportarse de forma sorprendente acompañando y aseando con su lengua a otros animales enfermos. Para sorpresa del personal veterinario el gato negro era especialmente amable con aquellos que hablan sufrido operaciones graves.
Lo cierto es que sus cuidados, compañía y calor reconfortan a los animales convalecientes que parecen mejorar más rápidamente. No sólo cuida de otros gatos, también es amable con perros, conejos y otros animales.
Lo llaman el gato enfermero, y es que está de guardia 24 horas al día. Tal es la vocación de cuidar a otras mascotas que Rademenes ha demostrado, que ha sido adoptado por el centro veterinario.
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