Definitivamente este tiempo nos ha puesto de frente a todas nuestras máscaras, miedos y temas internos inconclusos y ello no es un juego, pues mirar de frente quienes realmente somos es una tarea ardua que toma tiempo, a veces años y en ocasiones algunos mueren y nunca tienen el valor de hacerlo, sin embargo este momento nos está haciendo verlo todo en blanco y negro de un solo zarpazo.
¿Y ahora quién podrá defendernos?
La verdad nadie o nada externo y lamento mucho decirte que llegó la hora de que te hagas cargo y de una vez y por todas tomes la responsabilidad de quien eres, cómo lo haz hecho y cuánto hay que poner en orden para pasar al próximo nivel.
Hemos vivido por años en estructuras antiguas de comportamiento que llegó la hora de dejar atrás sí o sí.
Ahora bien me imagino que me estás preguntando, ¿Indhira y cómo lo hago?
¡¡Pues tengo buenas noticias para ti!!
No todo está perdido, al contrario, comenzamos a ganar.
Primero que todo: RECONÓCETE
Párate frente al espejo y mírate de frente a la cara y se capaz de aceptar que ese saco de piel y huesos que estás viendo tiene un espíritu divino que mora en ti y te guiará (si tú lo dejas) a una mejor manera de vivir.
En segundo lugar: RÍNDETE
Confía que una fuerza mayor a ti tiene el control de todo y sabe hacía dónde te está guiando en este momento y si confías en ella te dará mejores resultados de los que tu limitada mente puede imaginar.
En tercer lugar: DEJA ATRÁS LA CULPA
Perdónate por todos los errores cometidos, créeme que no eres el único/a que te has equivocado, todos lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, porque somos humanos y a eso vinimos a este plano, a equivocarnos para aprender una nueva y mejor manera de ser.
En cuarto lugar: FLUYE
Deja que esa fuerza mayor en la que depositarás tu confianza se haga cargo de lo que está fuera de tu control y relájate para que puedas estar presente para vivir el momento de una manera consciente y cuando todo esto pase tengas muy claro que cosas vas a hacer que harán tu vida un aporte para que este nuestro hogar llamado tierra sea un mejor lugar para vivir y qué cosas ya no quieres más y limpiarás de tu camino.
Y por último: AGRADECE
Aunque no lo creas no eres el que más sufre, hay quienes la están pasando peor y no importa que te hace falta seguro si miras con ojos de gratitud a tu alrededor tienes más por agradecer que por qué pedir.
No te pierdas la alegría del viaje por estar pendiente dónde te llevará el camino.
Indhira Gratereaux
Terapeuta Femenina