Los viajes astrales, también conocidos como proyecciones astrales o desdoblamientos, son fenómenos que han despertado la curiosidad y el asombro en diversas culturas y tradiciones a lo largo del tiempo. Se trata de la capacidad de proyectar nuestro cuerpo astral fuera de la envoltura física, ya sea de manera consciente o inconsciente.
La experiencia del desdoblamiento: Testimonios y aprendizajes
Imagínese un momento en el que, mientras duerme profundamente, se encuentra flotando fuera de su cuerpo, experimentando colores más vivos, olores más intensos y sensaciones más nítidas que en la realidad cotidiana. Esto es, en esencia, un viaje astral.
Muchos relatan que, en ocasiones, han tenido estas experiencias sin darse cuenta, sobre todo al soñar y recordar detalles específicos y vivencias claras del sueño.
Dejando el cuerpo: Conexión entre lo físico y lo astral
Al embarcarnos en esta travesía y dejar atrás nuestro cuerpo físico, no estamos solos ni desprotegidos. Según los entendidos en el tema, existe el llamado ‘cordón de plata’, un lazo energético que va desde el plexo solar en nuestro abdomen y se conecta con nuestro cuerpo astral.
Esta es la garantía de que, sin importar lo lejos que lleguemos en el plano astral, siempre regresaremos a nuestro hogar físico.
Tiempo y espacio: Conceptos difusos en el plano astral
Uno de los aspectos más intrigantes de los viajes astrales es la percepción del tiempo y el espacio. En el plano astral, estos conceptos tal y como los conocemos desaparecen.
Las distancias que en nuestro plano físico podrían representar años luz, en el astral pueden ser recorridas en un parpadeo. Lo que en esta dimensión nos podría parecer una odisea de horas, en nuestra realidad física podrían ser apenas unos minutos.
Esta inusual forma de viajar ha sido motivo de fascinación y estudio durante siglos. Si bien aún queda mucho por descubrir y entender sobre el tema, lo cierto es que los viajes astrales ofrecen una ventana a un mundo desconocido, lleno de misterio y posibilidades infinitas.
¿Cómo desplazarse en el plano astral?
Los primeros intentos por moverse en este plano pueden ser confusos y desafiantes. Intuitivamente, tratamos de replicar las acciones que conocemos del mundo físico, como caminar. Sin embargo, en el astral, estos esfuerzos suelen ser inútiles.
Muchos describen sus primeras experiencias como si sus piernas pesaran una tonelada, avanzando a un ritmo pausado y trabajoso.
La visión también puede verse afectada. En lugar de percibir el mundo con claridad, es posible que todo aparezca borroso o fragmentado. Esto se debe a que estamos intentando ‘ver’ con nuestros ojos físicos, y no con el pensamiento, que resulta ser la clave en este plano.
Con práctica y paciencia, no solo podremos ver con nitidez, sino que también aprenderemos a desplazarnos con la rapidez del pensamiento. Basta con concentrarse en un lugar para estar allí en un instante.
Experiencias involuntarias en el plano astral
No todos los viajes al plano astral son deliberados. Muchas personas han tenido experiencias semiconscientes de desprendimiento corporal sin reconocerlas. Estas experiencias pueden ocurrir en situaciones de gran estrés, como durante operaciones quirúrgicas bajo anestesia o momentos de intensa ansiedad.
Un fenómeno común es sentir que uno está despierto en la cama, pero ser incapaz de moverse o hablar. A esto a menudo se le denomina parálisis del sueño.
En lugar de entrar en pánico, si alguna vez experimenta esta sensación, lo más recomendable es relajarse y conectarse con cada parte de su cuerpo. Pronto, despertará con calma y sin sentir el agotamiento que suele acompañar a estos episodios.
Nuestro «Yo Interior»: El compañero silente en los viajes astrales
Este «Yo Interior» no es otro que la manifestación de nuestra conexión directa con lo divino, una entidad perfecta y libre de fallos. Su rol principal durante estos viajes es actuar como un guardián, evitando que nos sumerjamos en espacios del astral que podrían perturbarnos o causarnos malestar…