Hace ya un tiempo me viene vibrando la sensación de ser semilla y hoy reflexionando sobre el momento que vivimos llegan a mi corazón las siguientes inquietudes.
¿Qué es ser semilla?
- ¿Desde qué mirada podemos volver a ser una semilla?
- ¿Qué hacemos con las ramas y los frutos que ya tenemos?
- ¿Qué pasará con los retoños que ya van brotando?
¿Muchas preguntas verdad?
Sin embargo las respuestas igual van surgiendo. Para nosotros como seres humanos es costoso retroceder para volver a empezar, pues tenemos la equivocada teoría que retroceder es perder o ser vencidos.
Sin embargo voy aprendiendo desde hace ya un par de años y lo que estamos viviendo me lo está reforzando muy poderosamente, que retroceder es transformar lo ya construido en algo distinto, algo nuevo que vibre de mejor manera con quienes somos ahora.
Los cambios son inminentes para crecer
Y muy a pesar de nuestro miedo a ello no dejan de ocurrir, pues cambiar es volver a ser semilla una que trae una nueva planta que dará nuevas hojas, nuevas flores y por supuesto nuevos frutos.
Hoy ábrete a volver a ser semilla y permitir que lo nuevo se desarrolle en ti de la manera que tenga que ser.
Aprovecha este momento para retomar todo lo que necesite ser visto por ti; tu familia, el sueño que te hace vibrar, tu pareja, tus estudios, o eso que tienes abandonado por no tener tiempo y necesita tu atención para ser cuidado como una semilla que pronto florecerá.
