En febrero de 2013, el canal televisivo 13TV dedicó un episodio de su programa «Al Descubierto» a desvelar las estafas adivinatorias en la televisión española. El programa mostró testimonios de personas que habían perdido más de cien mil euros a manos de supuestos videntes y brujos.
Impacto de las estafas adivinatorias en la Televisión Española
Durante la franja nocturna, casi una decena de supuestos videntes ocupaban las pantallas de las televisiones españolas, prometiendo curar enfermedades y predecir el futuro. Utilizaban cartas, fuego, fichas de dominó y otras técnicas esotéricas para convencer a los espectadores de sus habilidades.
Estos programas se emitían principalmente alrededor de las 2:30 de la madrugada, una hora en la que las personas más vulnerables y desesperadas, aquellas que no podían dormir debido a sus problemas, eran más propensas a buscar ayuda en estos supuestos expertos.
Los decorados de estos programas solían ser arcaicos, con mesas sobrecargadas de velas e instrumentos místicos. El vidente de turno a menudo estaba acompañado por una presentadora que elogiaba continuamente sus supuestos poderes.
La primera pregunta del adivino a quien telefoneaba siempre era: «oye, cariño, yo aquí veo que tú tienes problemas, ¿verdad?». Esta pregunta genérica era una táctica para ganarse la confianza de los espectadores, muchos de los cuales efectivamente estaban pasando por momentos difíciles.
Precios ocultos y técnicas fraudulentas
El reportaje reveló los altos costos asociados a estos servicios. Por ejemplo, el número 806 de Cuatro Astros cobraba 1,18 euros por minuto en red fija y 1,53 euros en red móvil. Las personas que deseaban entrar en directo con el vidente disponían de solo un minuto para recibir su adivinación, lo que a menudo resultaba en múltiples llamadas y altos costos.
Isabel Escribano, una espectadora de Astro TV, compartió su experiencia: “hice tres llamadas, la primera de media hora sin recibir servicio y dándome largas, la segunda de 20 minutos con el mismo resultado, y la última de 20 minutos para quejarme, sin éxito. Me gasté casi 100 euros”, afirmó.
Detrás de estos programas se esconde un negocio muy rentable. Los espectadores, en su mayoría personas vulnerables y estresadas, eran el blanco perfecto para estos estafadores.
El psicólogo Luis Muiño explicaba que “el formato está dirigido a personas que pasan por un momento de estrés, que son más vulnerables y necesitan una ayuda o un ápice de esperanza de forma desesperada”. Esta vulnerabilidad nocturna era lo que hacía viables estos programas.
Consecuencias de las estafas adivinatorias
Las consecuencias de estas estafas van más allá de las pérdidas económicas. Las víctimas de estos fraudes a menudo experimentan un deterioro en su salud mental y emocional. La esperanza de encontrar una solución a sus problemas se transforma en una profunda desilusión, aumentando la sensación de desesperanza y vulnerabilidad.
El constante bombardeo de promesas falsas puede llevar a las personas a depender de estos programas y servicios, buscando desesperadamente una solución que nunca llega. Esta dependencia puede agravar problemas preexistentes de ansiedad, depresión y estrés, creando un ciclo vicioso del que es difícil escapar.
Las víctimas a menudo sienten vergüenza y miedo a ser juzgadas por haber caído en estas estafas, lo que las lleva a mantener silencio sobre su situación. Esta estigmatización dificulta la búsqueda de ayuda y apoyo, perpetuando el aislamiento y el sufrimiento.
Además, el temor a ser ridiculizadas por su credulidad puede hacer que las víctimas eviten compartir sus experiencias incluso con amigos y familiares cercanos. Este silencio incrementa su sufrimiento emocional e impide la acción colectiva contra los estafadores, dejando a otros potenciales víctimas sin advertencias adecuadas. Las víctimas pueden sentir que su identidad ha sido comprometida, generando una pérdida de autoestima y confianza en sus propios juicios.
Consecuencias legales y económicas para las víctimas
Desde el punto de vista legal, estas estafas representan un desafío significativo. Aunque existen leyes que regulan las prácticas comerciales engañosas, la aplicación de estas leyes puede ser complicada debido a la naturaleza intangible de los servicios ofrecidos por los videntes.
Las víctimas rara vez recuperan el dinero perdido y en muchos casos, los estafadores continúan operando con impunidad.
Consultar a quiromantes en la franja nocturna presenta problemas específicos. La falta de regulación efectiva y la facilidad de acceso a estos programas durante las horas de vulnerabilidad nocturna aumenta el riesgo de ser estafado.
Por otro lado, las tarifas elevadas y los cargos ocultos pueden llevar a las personas a endeudarse seriamente, agravando su situación financiera y emocional.
Métodos de engaño utilizados por los adivinos
Los adivinos y brujos que operan en la televisión emplean diversas tácticas para engañar a las personas vulnerables. Estas estrategias están diseñadas para explotar las emociones y la psicología de los espectadores, llevándolos a creer en habilidades sobrenaturales que no poseen.
Técnicas de manipulación emocional
Una de las tácticas más comunes es la manipulación emocional: los adivinos utilizan un lenguaje cuidadosamente elaborado para crear un sentido de urgencia y desesperación.
Frases como “veo que tienes muchos problemas” o “siento una energía negativa a tu alrededor” son ejemplos de cómo manipulan a los espectadores para que sientan que necesitan su ayuda inmediatamente.
Información generalizada como táctica de engaño
Las predicciones de los adivinos suelen basarse en información general que puede ser aplicable a un amplio grupo de personas. Preguntas imprecisas y afirmaciones vagas como «has experimentado momentos difíciles últimamente» o «alguien cercano a ti está preocupado» son tan ambiguas que pueden resonar con casi cualquiera.
Esta técnica, conocida como “lectura en frío”, les permite parecer que tienen un conocimiento profundo sobre la vida de los espectadores sin necesidad de información específica.
El entorno de estos programas está diseñado para impresionar y convencer. Decorados arcaicos, mesas cargadas de velas, cristales y otros instrumentos místicos crean una atmósfera de autenticidad y poder sobrenatural. Además, la presencia de una presentadora que alaba constantemente las habilidades del adivino refuerza la credibilidad del espectáculo.
Accesibilidad y costos en la industria adivinadora
Otro método de engaño es la estructura de costos y la accesibilidad limitada. Las tarifas por minuto y los tiempos de espera prolongados están diseñados para maximizar los ingresos mientras minimizan el tiempo real de interacción.
Los espectadores a menudo se encuentran gastando grandes sumas de dinero sin recibir el servicio prometido, atrapados en un ciclo de llamadas y pagos.
Dependencia emocional y financiera
Finalmente, muchos adivinos fomentan una dependencia continua al sugerir que los problemas de los espectadores requieren múltiples sesiones para ser resueltos. Esto no solo incrementa los costos, sino que también mantiene a los clientes atados emocional y financieramente a los servicios del adivino.
Medidas para protegerse de las estafas adivinatorias
Dada la prevalencia y las tácticas engañosas de los adivinos en la televisión, es crucial que las personas tomen medidas para protegerse de estas estafas. La educación y la concienciación son fundamentales para evitar caer en estas trampas.
La primera línea de defensa es aprender a reconocer las señales de alerta. Cualquier servicio que prometa resultados sobrenaturales o curas milagrosas, especialmente a cambio de dinero, debe ser visto con escepticismo.
Las afirmaciones vagas y generalizadas son otra indicación de que el adivino puede estar utilizando técnicas de manipulación.
Antes de confiar en cualquier servicio de adivinación, es importante investigar y buscar opiniones de otras personas. Las reseñas en línea y los testimonios pueden proporcionar una visión valiosa sobre la legitimidad del servicio.
Sin embargo, es importante recordar que algunos estafadores pueden crear reseñas falsas para mejorar su reputación.
Precauciones contra los servicios de adivinación nocturnos
Los programas de adivinación que se emiten en la franja nocturna son particularmente peligrosos debido a la vulnerabilidad de los espectadores a esa hora. Evitar estos programas y no hacer llamadas a líneas de pago durante la noche puede reducir significativamente el riesgo de ser estafado.
Si se está pasando por un momento de estrés o vulnerabilidad, es más seguro y beneficioso buscar la ayuda de profesionales de salud mental, como psicólogos o terapeutas. Estos profesionales están capacitados para ofrecer apoyo y soluciones basadas en la ciencia, sin el riesgo de explotación financiera.
Si se sospecha que un adivino o un programa de televisión está cometiendo fraude, es importante denunciarlo a las autoridades correspondientes. La denuncia puede ayudar a proteger a otras personas y a tomar medidas legales contra los estafadores.
Finalmente, educar a amigos y familiares sobre los riesgos de las estafas adivinatorias puede crear una red de apoyo y prevención. Compartir información y experiencias personales puede aumentar la concienciación y reducir la probabilidad de que otros caigan en estas estafas.
El combate contra las estafas adivinatorias
Las estafas adivinatorias en la televisión española han demostrado ser un problema persistente y perjudicial, especialmente para las personas más vulnerables. El programa «Al Descubierto» de 13TV expuso las tácticas engañosas y las consecuencias devastadoras de estos supuestos videntes, destacando la necesidad de una mayor regulación y concienciación pública.
La industria adivinadora se aprovecha de aquellos que buscan desesperadamente soluciones a sus problemas, utilizando técnicas de manipulación emocional, altos costos y un ambiente escénico engañoso para mantener a sus víctimas atrapadas. La dependencia creada por estos servicios no solo afecta económicamente, sino que también deteriora la salud mental y emocional de las personas.
Para protegerse de estas estafas, es crucial reconocer las señales de alerta, informarse adecuadamente, evitar programas nocturnos y buscar ayuda profesional legítima. Denunciar actividades sospechosas y educar a la comunidad sobre los riesgos asociados con los adivinos y brujos en la televisión es un paso fundamental para reducir su impacto.
En resumen, la lucha contra las estafas adivinatorias requiere una combinación de educación, precaución y acción colectiva. Solo a través de estos esfuerzos podemos proteger a las personas vulnerables y garantizar que no sean explotadas por aquellos que se aprovechan de su desesperación y necesidad de esperanza.
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