Un hombre conmovió la plaza de San Pedro en el Vaticano, su nombre Massimo, franciscano que pidió a los medios orar por el nuevo Papa. (Ahora Papa Francisco).
Profecías de un Franciscano que Oro de Rodillas Por El Papa en La Plaza San Pedro
A las 10 de la mañana un día antes de elegir al Papa, la plaza no estaba llena. Los pocos que se quedaron eran de la Basílica, pero poco a poco se dieron cuenta de la presencia de un personaje muy particular, tanto que parecía de cera arrodillado en el medio de La Plaza San Pedro.
Descalzo, con un hábito viejo, apoyando en un tronco y entregado a la oración. Hubo muchos ojos sobre él y su aparente inmovilidad, hasta que una nube se posó sobre el Vaticano y comenzó el aguacero con granizo.
Él permanecía allí mientras todos corrían a escampar bajo las columnas y otros lo buscaban solamente para tomarle una foto. De repente una mujer se quedó a su lado para cubrirlo con una sombrilla y un caballero decidió separarse para arrodillarse a su lado y rezar.
Así permanecieron los tres durante la mayor parte de la misa
Estaban rodeados de fotógrafos pero no les importaba. El fraile, solo identificado como Massimo, rompió el silencio para darle a su acompañante el saludo de la paz, primero en italiano y luego en inglés.
El franciscano hizo un llamado a orar por el nuevo Papa, y ser conscientes de que el final de los tiempos se acerca. Él venía de Asís, y espero al final de la misa para hablarle a la gente que llevaba rato viéndolo inmóvil.
Si nos arrodillamos delante de Dios, Él nos da todo. Es importante estar unidos para pedirle a Jesús que tenga misericordia en estos tiempos”, dijo al final de su lapso de oración.
Se podría decir entonces que estas tres persona que oraron frente a la santa sede, formaron Lo tres corazones unidos Jesús, María, y José.