El 23 de diciembre de 2014, Cristina Kirchner, Presidenta de Argentina, publicó desde su cuenta oficial de Twitter las imágenes de una pequeña ceremonia celebrada en la casa de Yair Tawil, un niño judío argentino de veintiún años, a quien adoptó públicamente.
Cristina Kirchner adopta ahijado judío para evitar maldición
Como resultado de la adopción, Tawil recibirá una beca completa y una medalla de oro, así como el título de ser el ahijado del Presidente. Christina citó la ceremonia como un “momento mágico”, pero también es el resultado de una antigua maldición.
La maldición
La maldición habla del Lobizón, una antigua leyenda donde el séptimo hijo de una familia se transformá en una criatura aterradora en su decimotercer cumpleaños.
Dado que Yair Tawil era el séptimo hijo de la familia, los principales medios de comunicación informaron que la presidenta Kirchner estaba intentado «salvar» a la familia de un futuro hombre lobo mediante su adopción.
Sin embargo, este tipo de adopciones estaban reservados para los niños católicos, por lo que Yair es el primer niño judío que se adoptará. Shlomo y Nehama Tawil, padres de siete hijos, escribieron una carta a la presidente en 1993 advirtiendo de las consecuencias de la maldición.
Este tipo de adopciones conlleva una serie de ventajas, como una medalla de oro, una beca educativa completa y su padrino será el presidente de Argentina. Kirchner relató todo el evento a través de los tweets:
Iair Tawil
«Mágico fue recibir a Iair Tawil, 1er ahijado presidencial de nuestra historia que profesa la fe judía», escribió Kirchner en su cuenta de Twitter el 23 de diciembre de 2014.
«Iair, 21 años, dulce total. Su familia, una maravilla. Su mamá, Reina Ester. Su papá, Salomón, rabino. Sus hermanos: Rafael, Eliel y Eitan. Yo no lo sabía, pero su visita coincidía con la celebración de Hanukkah. El papá, decía que no era una casualidad… Tenía razón.
Me trajeron de regalo un candelabro de Israel. Me pidieron que encendiera las velas… Y a Iair, que hiciera el rezo. Un momento muy especial. Después me dijeron que tenía que apagarlas y pedir un deseo… Lo hice. Ni sueñes que te voy a contar que pedí. Me hicieron sentir muy bien…
Es una familia muy especial. Tienen como paz, alegría y mucho amor. No es común. Buena vibra.»
El hombre lobo argentino — El Lobizón
El Lobizón, una bestia también conocida y avistada en Uruguay, Paraguay y Brasil, y es un poco diferente al hombre lobo europeo.
Según la leyenda, el Lobizón es un tipo de hombre lobo que camina a cuatro patas, pero que también tiene la capacidad de caminar con las patas traseras. Pero, a diferencia de los otros hombres lobo, el Lobizón no se transforma por la mordedura de otro hombre lobo, más bien por el resultado de una maldición hereditaria.
Sólo el séptimo hijo puede heredar tal condición. Este detalle ha causado un inmenso temor entre la población argentina, y como resultado de esta creencia ha habido muchas personas que han renunciado a estos niños para que fueran adoptados, abandonados, incluso asesinados por sus propias familias.
Y al igual que los demás hombres lobos, el Lobizón está sujeto a los ciclos de la luna.
Noches de luna llena
Todas las noches de luna llena, en el filo de la medianoche (especialmente si la luna llena cae en un viernes por la noche), el chico en cuestión sufre una transformación agonizante en una bestia feroz de gran tamaño con la fuerza suficiente para cazar y matar.
Al amanecer del día siguiente, el niño vuelve a su forma humana para asumir de nuevo una vida normal, o al menos hasta la próxima luna llena. Aparte de haber nacido el séptimo hijo, se dice que si la saliva del Lobizón toca a otra persona, entonces la maldición también caerá sobre esta.
Informes hablan que el Lobizón normalmente atacan a perros domésticos y animales de granja, pero la bestia también ha llegado a atacar personas, incluso han llegado a entrar en sus propias casas.
El Lobizón
El Lobizón ha sido avistado por cientos de testigos en todo el país. No todos estos avistamientos han ocurrido en zonas rurales, la bestia también ha sido avistada en pueblos y pequeñas ciudades.
Muchas personas que han afirmado haber visto a esta criatura lo han descrito como un gran lobo o un perro, con un cuerpo musculoso cubierto de pelaje denso y de color oscuro, pies acolchados que terminan en garras afiladas, un hocico alargado, orejas grandes, una cola peluda, y la boca llena de dientes afilados.
Hipólito Yrigoyen
Debido a este terror en la población, en 1920 el Presidente de Argentina Hipólito Yrigoyen preparó un ingenioso plan para librar a su país de la maldición tras los séptimos hijos. Para ello, Yrigoyen decretó oficialmente que el presidente de Argentina sería el padrino jurídico del séptimo hijo nacido en Argentina.
También declaró que la medalla de oro se otorgaría a los padres del niño durante la ceremonia del bautismo. Como muestra de su generosidad, proclamó que por ley todos los séptimos hijos recibirán becas educativas completas hasta llegar a la edad de veintiún años.
Como era de esperar, los informes de abandono y de asesinatos de niños se redujo drásticamente. Sin embargo, también cabe decir que continúan los informes de ataques de misteriosas criaturas entre la población argentina.
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