Muchas de las catástrofes que sucedieron a nivel mundial han sido parte de las conocidas predicciones de Nostradamus, el médico y astrólogo francés que hace 500 años escribió una colección de 942 cuartetas poéticas que supuestamente predicen eventos futuros.
Predicción de Nostradamus sobre incendio de la catedral de Notre Dame
El incendio que se produjo este lunes en la catedral de Notre Dame en París también fue parte de esta serie de cuartetos.
La profecía cobra vida a partir de distintas pistas astrológicas que apuntan al 15 de abril de 2019.
Una de las palabras que prevalece en los escritos de Nostradamus es «emociones», y coincide con lo mencionado por el presidente Emmanuel Macron al describir lo sucedido a través de su cuenta de Twitter:
«Notre – Dame está envuelta en llamas. Emoción de toda la Nación. Los pensamientos están con los católicos y todos los franceses. Como todos los ciudadanos, me entristece que esta parte de nosotros se queme».
Según el astrólogo, en el horóscopo de Notre Dame aparece Chiron a tres grado del signo zodiacal de Aries. Plantea que en la carta astrológica, el Sol se encuentra en el mismo signo.
Mientras que Urano está en 2 Tauro, de modo que se trata de una alineación que solo podría ocurrir una vez cada 80 años. Sumado a que la Luna está en 3 Virgo, es decir, quincunx Quirón.
Otro de los indicadores es que en la carta de Notre Dame Fire, se encuentran Júpiter y Saturno. En el caso del primer signo, se ubica en 24 Sagitario y a un grado de un trino con el Sol en 25 Aries. A su vez, está a un grado de oponerse al MC o Midheaven en 23 Géminis.
Sumado a ello, Venus se encuentra en 23 Piscis y el ascendente es 25 Virgo. Todas las coincidencias llamó la atención, dado que ocurren cada 248 años aproximadamente.
De esa manera, Nostradamus logró visualizar hace cientos de años, el actual incendio en Notre Dame, dado que hace mención al Fuego histórico en la Carta astrológica. Además, Saturno que representa las dificultades toma presencia en Capricornio, y es algo que ocurre cada 29 años, de modo que todo el patrón marca un aspecto inusual.
Sin embargo, durante la época de Nostradamus, más que inusual, era considerado como la presencia de algo «maléfico» o mala influencia.
