Imagina que viajas por primera vez a una gran ciudad, al entrar en ella te orientas por un mapa de esa región. En ese mapa, encuentras todas las calles y avenidas, encuentras los mejores caminos, los atajos, los puentes, los viaductos, y aunque no entiendas o no conozcas bien el lugar, acabas llegando al destino deseado.
Piercings y Tatuajes
Ahora, procura hacer una analogía con el cuerpo humano en sus aspectos físicos y energéticos. Sus flujos energéticos son los canales por donde fluye la energía vital.
Esa energía penetra a través del cuerpo físico, lo abastece y lleva a cabo sus propiedades de energizar, vitalizar y activar las funciones vitales del organismo. Toda esa circulación de energía vital discurre por esos flujos y conductores naturales que poseemos.
Ahora, imagina que ese mapa en que te basabas para llegar a la ciudad tuvo un nombre de avenida alterado, o quien sabe la calle “tal” fue tachada, borrada.
¡Los tatuajes y los piercings actúan de la misma manera!
Flujo de la energía sutil
Tachan, borran o alteran el mapa del flujo de la energía sutil que circunda y abastece nuestros cuerpos, por eso la mayoría de las veces, pueden crear alteraciones tan significativas que son capaces de generar desequilibrio en los aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales del individuo.
Si profundizamos en ese estudio, veremos que lo que ocurre en el cuerpo físico de una persona se refleja en los campos energéticos (aura) y viceversa.
Alteración de patrón celular
Por eso toda alteración de patrón celular, aunque superficial o de la piel, altera además el campo de energía del ser, pues están íntimamente ligados lo físico y lo energético.
Mirando por ese prisma, se puede decir que un tatuaje crea un nuevo patrón de energía para el aura de la persona, haciendo que su vibración vital modifique su flujo y altere su frecuencia, pudiendo ser desviada, drenada o incluso acumulada en aquel punto tatuado.
El caso es que un tatuaje hecho en el cuerpo físico genera también un tatuaje en el campo energético. La energía vital se depara con él y no sabe bien qué hacer. Exactamente como un río al que el hombre por su explotación y deforestación va cambiando su curso natural.
Alteraciones “necesarias”
Es importante recordar que muchas veces el hombre hace alteraciones “necesarias” en el paisaje natural, pues las considera esenciales para su supervivencia; aun que así sea, son alteraciones de la naturaleza, por tanto, de la naturalidad de las cosas, lo cual genera reacciones que pueden sobrevenir a corto, medio o largo plazo.
Siendo el alma inmortal la responsable por moldear el cuerpo físico en cada encarnación, en ella es donde reside la esencia divina de cada individuo, donde quedan almacenados los registros de vidas pasadas.
El esclarecimiento de esta cuestión es importante para comprender que, muchas veces, un problema físico, mental, emocional e incluso espiritual de hoy, tiene origen en el pasado, de esta vida o de otras vivencias pasadas ya experimentadas por el individuo.
Los miasmas *
* Emanación maloliente que se desprende de cuerpos enfermos
Cabe hablar también de los miasmas, que pueden ser dolencias, marcas, cicatrices de nacimiento, o incluso defectos físicos que tienen origen en vidas pasadas, que a veces se convierten en enfermedades agudas en la vivencia actual del individuo, pues eran cicatrices del alma.
Esto muestra que aquello que experimentamos físicamente acaba quedando registrado en el aura, o sea, en el espíritu.
- ¿Y bien? ¿Será que una persona tatuada, en una experiencia posterior, no traerá un miasma de un tatuaje hecho en esta vida?
- ¿Y qué consecuencias podrá esto generar? Quizá ninguna, pero solo quizá…
Sin embargo, puede ser también que aquel punto donde hubo un tatuaje en el pasado sea una fragilidad en el presente…
Que quede bien claro, ¡no son todos los tatuajes los que pueden crear un problema o una debilidad! Estudios radiestésicos comprueban esa teoría, aunque alteración en el flujo natural de la energía habrá siempre, esto es conclusivo.
Piercings
¿Y en cuanto a los piercings, entonces?
Bueno, aquí la afirmación se hace más fácil. Las perforaciones en puntos vitales, y el alojamiento de un trozo de metal, conductor de electrones, en partes específicas del cuerpo, (y por moda, normalmente en la región de los chakras) tienen impactos que a veces llegan a ser groseros, pues actúan como pararrayos.
Desconfiguran completamente el flujo energético del ser, alteran las ondas de forma y pueden crear efectos físicos directos e indirectos, según la región y el chakra responsable de ésta que haya sido afectado.
Aún así, todavía es un estudio, una observación y experimentación constatadas en casos de consultorio, en la convivencia con alumnos y en los debates por Internet, siendo que este es únicamente mi punto de vista sobre la cuestión, apoyado en la teoría de que para todo aquello que alteras en la naturaleza de las cosas, siempre habrás de crear las consiguientes reacciones, y eres el responsable por ellas.
Piénsalo bien, dejo aquí solamente mi percepción y la sugerencia de que no te hagas un tatuaje ni te pongas un piercing solo por seguir la moda, sino que estudies muy bien con anterioridad las consecuencias que pueden generar, y analiza si estás preparado (a) para asimilarlas.
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Vía » somostodosuno.com