El término ara etimológicamente hace referencia a la palabra altar, traducción del latín ara, que significa altar o piedra de sacrificio. Las primeras iglesias cristianas usaban enormes bloques de piedra pulida como mesas de altar.
Piedra de Ara — Para la tener buena suerte
En la parte central taladraban un hueco y colocaban reliquias de algún santo, pedazos de lignu crucis o talismanes sagrados para significar la conexión interna entre el cielo y la tierra, ente el oficiante y el oficio, entre el sacerdote y Dios.
En otras palabras, le dieron al altar la cualidad o símbolo del Cuerpo de Cristo, por el cual nos conectamos con Dios.
El símbolo hueco del corazón de Cristo atravesado por la lanza de Longinus se cubría con una piedra de ara, que indica el límite entre el exterior y el interior, y la piedra se convierte en el punto de encuentro de los dos.
En la Logia Masónica
Está representado por un prisma cuadrangular que lleva un triángulo con tres puntos brillantes, que sobresale en tres pequeños escalones, con las caras orientadas al Oeste, Sur y Norte respectivamente.
Encima se coloca un cojín triangular, tapizado en rojo y ricamente decorado con flecos rojos, y encima se coloca el «Libro de la Ley». Este monumento representa la verdad que todos los masones deben descubrir a través de la constancia, el estudio y la perseverancia en la práctica de todas las virtudes.
Tres luces ardiendo en un altar masónico
Simbolizan la Ciencia, Virtud y Fraternidad, siendo alegóricas del Sol, la Luna y el Ven.’. M.’., ya que del mismo modo que el sol ilumina de día y la luna la noche, el Ven.’. M.’., debe esforzarse para alumbrar con su sapiencia la inteligencia de los hermanos.
Como todas las polaridades, tiene dos extremos, los valores espirituales equivalen a más materiales y viceversa. En este punto, el mago usa poderes místicos para propósitos más terrenales.
En la Edad Media, la piedra de Ara se consideraba una estrella de poder en las ceremonias de amor y bodas debido al lugar donde se llevaban a cabo estos rituales, pero hoy en día su aplicación más obvia es como amuleto de dinero en muchas versiones y más.
Ya sea por trabajo, ventas, apuestas, etc., es la suerte la que cae del cielo, ¿no? Así, el concepto original de la piedra sagrada que nos conecta con lo divino, se ha transformado y adaptado a nuestros deseos más profundos, amor, éxito, abundancia material.
Uso mágico de la piedra Ara
Debes llevarla siempre en una bolsita de fieltro amarilla y estar conectado todo el día, háblale, tócala, reza, pregúntale las cosas con claridad. Cuanto más contacto tengas con ella, mejor.
Reza a la piedra al menos una vez al día, sin embargo, cuanto más lo pidas, mejor será.
Suena como fetichismo y exageración, pero se trata de vincularse con la piedra. La piedra debe recibir su pedido en la mano y recibir toda la atención de su dueño.
De todos modos, para los más incrédulos, la única manera de saber si es magia fetichista o una proyección real es haciéndolo. Total, ¿cuál es el riesgo de hacerlo?.
La piedra de Ara no la debe de tocar nadie, si no es su propio dueño
Igual que en el caso de todos los talismanes, a la piedra de Ara no la debe de tocar nadie, si no es su propio dueño y en cuanto verla, pues no conviene mostrarla porque es habitual que parezca que tenemos los ojos en los dedos.
A quien se la enseñemos querrán tocarla, y no es bueno pero por una razón nada mas… intercambio de vibraciones que no son las de usted y su piedra, así que ¿para que sacarla a la vista del publico?.
Tampoco debe la piedra estar en contacto con otros metales que no sean los propios anillos el dueño, el metal roba energía a la piedra ara.
Como parte del ritual de potenciar la piedra de ara, existe una costumbre ya establecida a lo largo de los tiempos y consiste en que una vez que la situación económica comienza a regularizarse en nuestra vida, nos comprometemos a regalar entre 3 y 5 piedras Ara a otras personas que estén igualmente necesitadas de dinero e igualmente se comprometan a trabajar la cadena de regalos de este talismán.
Poderosa oración de la piedra de Ara
Piedra poderosa de Ara, que naciste entre los mármoles y bendecida por San Pedro y San Juan en el Jordán.
Te tomo San Agustín y dijo:
“Quien tenga esta Santa Piedra y esta bendita oración será la persona que para ella no habrá brujos ni hechiceros que atormenten su cuerpo”.
Las armas de mis enemigos serán lentas y pesadas y las mías serán rápidas y delgadas.
Con el manto de Maria Santísima cubriré mi frente la Hostia Consagrada que guardo dentro de mí.
Maria Santísima dijo:
“Quien tuviera esta Santa Piedra y esta bendita Oración será la persona que nunca encontrará abatimiento en el mundo, su casa será bendecida, su familia socorrida, sus negocios florecidos, y alcanzará trescientos días de indulgencia en la hora de su muerte.”
Amen Jesús, Maria y José.
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