Pesaj: Festividad de reflexión y renovación continua
Pesaj es una festividad que invita a la reflexión y la celebración, no solo en su tiempo programado sino también bajo circunstancias especiales. En la tradición judía, se ofrece una oportunidad única para aquellos que no pudieron celebrar el seder en su tiempo debido a la impureza o estar lejos de casa. El sefer bamidbar (Números) 9:9-12 detalla esta disposición:
«El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: si un hombre se impurificare a través de un cadáver humano o estuviere en un camino lejano, tanto vosotros como vuestras generaciones, hará la ofrenda de Pesaj para El Eterno, en el mes segundo, el día catorce, a la tarde, la hará; con matzot y hierbas amargas la comerá. No dejarán parte de ella hasta la mañana, ni le quebrarán ningún hueso; como todos los decretos de la ofrenda de Pesaj la harán.»
La libertad y su verdadero significado
Al conmemorar Pesaj, recordamos no solo la liberación física del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, sino también la liberación espiritual de Israel y la humanidad de la esclavitud del pecado a través de la pasión, muerte y resurrección de Yeshúa. Esta festividad profundiza en la naturaleza de la libertad, sugiriendo que la verdadera libertad es algo que se debe ganar y no simplemente pedir.
La condición humana y la redención
Si Adonay nos hubiera creado perfectos, sin pecado ni defectos, la libertad tal como la conocemos no tendría sentido ni propósito y la bondad de Dios no se manifestaría como lo ha hecho a través de la humanidad. El pecado, en este contexto, aunque indeseable, se convierte en un elemento que resalta la incapacidad de redimirnos por nosotros mismos, haciendo esencial la intervención divina a través del sacrificio de Yeshúa.
Conclusión de la celebración del Seder de Pesaj
Es esencial que celebremos el seder de Pesaj con alegría y entusiasmo, pero también con la solemnidad que merece. Cada elemento del seder no solo sirve como un recordatorio de los sufrimientos pasados, sino también como una señal de esperanza y renovación. Así, Pesaj nos enseña que cada generación debe enfrentar sus propios desafíos y buscar su propia redención, siempre con la guía y el apoyo de la tradición y la fe.
Pesaj no es solo un momento para recordar el pasado, sino también una oportunidad para renovar nuestro compromiso con nuestros valores más profundos y con la búsqueda continua de la libertad y la redención, tanto a nivel personal como comunitario.
Con información de Aurora-Israel
