La doble liberación: Tradicional y mesiánica
El Pesaj es una época de doble conmemoración: por un lado, recordamos la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud egipcia, y por otro, para los judíos mesiánicos, representa también la liberación de la humanidad de la esclavitud del pecado, de la muerte y de la maldad a través de la pasión, muerte y resurrección de Yeshúa.
La Torah, específicamente en sefer shemot (Éxodo) 13:7-8, recuerda que durante Pesaj se deben comer matzot por siete días y que no debe verse levadura en el hogar. Este mandato no solo es una instrucción dietética sino un mandato espiritual y de memoria histórica:
«Y ese día le relatarás a tu hijo: Es a causa de esto que El Eterno hizo por mí cuando salí de Egipto.»
Festividad de los panes ázimos y su importancia nacional
La festividad de los panes ázimos, conocida como Pesaj, marca el nacimiento del pueblo de Israel como una nación organizada con su propia cultura, religión y creencias distintivas. Curiosamente, la palabra hebrea «Pesaj» significa «saltear», refiriéndose al acto del Ángel de la Muerte al pasar por alto las casas de los israelitas mientras llevaba a cabo la décima plaga en Egipto:
«Es una ofrenda festiva de Pesaj para El Eterno, Quien salteó las casas de los Hijos de Israel en Egipto cuando golpeó a los egipcios, mas salvó nuestras casas» y el pueblo postró sus cabezas y se inclinó.
La ética de la celebración de Pesaj
Además, Pesaj ofrece una lección ética significativa. Según los sabios del Talmud, nunca se debe alegrar por la caída de un enemigo, pues el daño que celebra podría volverse contra de la persona. Esta enseñanza se alinea con el axioma ético máximo tanto del judaísmo tradicional como del mesiánico.
En una perspectiva mesiánica, la festividad de Pesaj es un recordatorio de la liberación de la esclavitud del pecado, simbolizada por la sangre derramada en el madero de la maldición por Yeshúa, quien es el verdadero sacrificio de Pesaj. La verdadera libertad viene de conocer la verdad, como se cita en sefer Yohanan (Juan) 8:32-36: «y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.»
Así, el Pesaj no solo conmemora un evento histórico, sino que invita a una reflexión profunda sobre la libertad, la ética y la espiritualidad en nuestras vidas.
La verdad en Pesaj y la liberación de la Esclavitud
Esta festividad es un tiempo para reflexionar sobre la inclinación al mal, conocida en hebreo como yetzer hará. Así como la levadura hace que la masa fermente y crezca, así también nuestra maldad puede expandirse si no se controla, como enseña el sefer koryntim aleph (1° de corintios) 5:6-8:
«¡No está bien esta jactancia vuestra! ¿No sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Echad fuera la levadura vieja, para que seáis masa nueva, lo mismo que sois panes ázimos. Porque ha sido inmolado nuestro cordero pascual: mashiaj. Así, pues, celebremos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de malicia y de perversidad, sino con ázimos de sinceridad y de verdad.»
El cordero pascual y Yeshúa, el Mesías
El cordero pascual, cuya sangre fue marcada en los dinteles de las puertas durante la primera Pascua para proteger a los israelitas del Ángel de la Muerte, prefigura a Yeshúa, quien con su sacrificio nos limpia de la maldad y de la destrucción. El sefer koryntim aleph (1° de corintios) 5:7 refuerza esta analogía:
«Límpiense de la vieja levadura, para que sean una nueva masa, de tal manera que sean pan sin levadura, porque el mashiaj es nuestra Pascua (Pesaj), que fue sacrificado.»
Un detalle crucial en la simbología del cordero pascual es que sus huesos no debían ser quebrados, un mandato que se cumplió incluso en la crucifixión de Yeshúa, como lo confirma Yohanan (Juan) 19:36 y el sefer tehilim (salmos) 34:20.
Análisis de los símbolos del Seder de Pesaj
Durante el seder, cada elemento tiene un significado profundo que conecta la historia del Éxodo con la redención ofrecida por Yeshúa:
- La Matzah: simboliza tanto el pan de la pobreza y la aflicción como el cuerpo de Yeshúa, que fue partido. Representa la prisa con la que el pueblo hebreo dejó Egipto y la simplicidad de una vida libre de pecado.
- El Vino: se beben cuatro copas de vino durante el seder, que representan las cuatro promesas de redención mencionadas en el sefer shemot (Éxodo) 6:6-7. Además, el vino simboliza la sangre de Yeshúa derramada en el madero de la maldición, ofreciendo así redención a la humanidad.
Este profundo simbolismo en la celebración de Pesaj nos invita a reflexionar sobre la liberación de nuestras propias esclavitudes personales y espirituales, reconociendo cómo cada aspecto de la festividad puede guiarnos hacia una vida de sinceridad, verdad y libertad genuina…